9
porque se me ha abierto una puerta grande para el servicio eficaz, y hay muchos adversarios.
10
Si llega Timoteo, ved que esté con vosotros sin temor, pues él hace la obra del Señor como también yo.
11
Por tanto, nadie lo desprecie. Más bien, enviadlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.
12
En cuanto a nuestro hermano Apolos, mucho lo animé a que fuera a vosotros con los hermanos, pero de ninguna manera tuvo el deseo de ir ahora; sin embargo, irá cuando tenga oportunidad.
13
Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes.
15
Os exhorto, hermanos (ya conocéis a los de la casa de Estéfanas, que fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado al servicio de los santos),
16
que también vosotros estéis en sujeción a los que son como ellos, y a todo el que ayuda en la obra y trabaja.
17
Y me regocijo por la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido lo que faltaba de vuestra parte.
18
Porque ellos han recreado mi espíritu y el vuestro. Por tanto, reconoced a tales personas.
19
Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan muy afectuosamente en el Señor.
20
Todos los hermanos os saludan. Saludaos los unos a los otros con beso santo.