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Resumen del libro de Jonás

Este resumen del libro de Jonás proporciona información acerca del título, los autores, fecha de escritura, cronología, temas, teología, ideas generales, una breve perspectiva y los capítulos del libro de Jonás.

Título

El libro es nombrado por su personaje principal, cuyo nombre significa “paloma”; observen el símil usado por Efraín en Oseas 7:11 para mostrar el reino del norte como “fácil de engañar y sin sentidos” ver también Salmos 68:13; 74:19 y sus respectivas notas.

Autor

Aunque el libro no identifica a su autor, la tradición lo ha atribuido al profeta mismo, Jonás, hijo de Amitai (1:1), de Gat-hefer (2 Reyes 14:25; ver nota allí) en Zabulón (Josué 19:10,13). Sin embargo, en vista de sus tantas similitudes con las narraciones sobre Elías y Eliseo, este puede venir de los mismos círculos proféticos que compusieron los relatos originales sobre aquellos profetas, quizás en el octavo siglo a. C. (ver Introducción a 1 Reyes: Autor, Fuentes y Fecha).

Historia

En la mitad de siglo durante el cual el profeta Jonás ministró (800-750 a. C.) un evento significante afectó el reino del norte de Israel: El Rey Jeroboam II (793-753) restauró sus fronteras tradicionales, terminando casi un siglo de conflictos esporádicos entre Israel y Damasco.

Jeroboam, bajo la buena providencia de Dios (2 Reyes 14:26-27), lideró la defensa de Damasco frente a Asiria (en la mitad posterior del noveno siglo), la cual derrotó el centro del poder arameo. Previo a ese tiempo, no solo Israel había sido reducida en tamaño, sino que el rey de Damasco había sido capaz de controlar relaciones internas en el reino del norte (2 Reyes 13:7). Sin embargo, luego de la campaña asiria contra Damasco en 797, Joacaz el rey de Israel había sido capaz de recuperar el territorio perdido frente al rey de Damasco (2 Reyes 13:25). Subsecuentemente, problemas internos en Asiria permitieron que Jeroboam completara la restauración de las fronteras del norte de Israel. Sin embargo, Asiria siguió siendo la amenaza real del norte en esta época.

Los profetas del Señor estaban hablando a Israel acerca de estos eventos. Alrededor de 797 a. C. Eliseo habló al rey de Israel con respecto a victorias futuras sobre Damasco (2 Reyes 13:14-19). Unos años después, Jonás profesó la restauración que Jeroboam completó (2 Reyes 14:25). Pero un poco después que Israel había triunfado, comenzó a gozarse en su nuevo poder. Porque estaba aliviada de presiones extranjeras – un alivio que había venido de acuerdo a las palabras motivadoras de Eliseo y Jonás – esta se sintió celosamente complaciente acerca de su estatus favorecido con Dios (Amós 6:1). Esta enfocó su religión en las expectativas del “día del Señor” (Amós 5:18-20), cuando la oscuridad de Dios sumergía a las otras naciones, dejando que Israel se calentara en su luz.

Fue en tal momento que Dios envió a Amós y a Oseas a anunciar a su pueblo de Israel que él no “los toleraría más” (Amós 7:8; 8:2) sino que los enviaría al exilio “más allá de Damasco” (Amós 5:27), por ejemplo, a Asiria (Oseas 9:3; 10:6; 11:5). Durante este tiempo, el Señor también envió a Jonás a Nínive a advertir acerca del peligro inminente del juicio divino.

Al ser Jonás contemporáneo con Amos, ver Introducción a Amós: Fecha y Situación Histórica para detalles adicionales.

Fecha de Escritura

Por un gran número de razones, incluyendo la predicación a los Gentiles, al libro a menudo se le asigna una fecha postexílica. Se dice que por lo menos el libro debió haber sido escrito luego de la destrucción de Nínive en 612 a. C. Pero estas consideraciones no son decisivas. La similitud de esta narración con los relatos de Elías-Eliseo han sido notados anteriormente. Uno puede preguntarse si la mención del arrepentimiento de Nínive y la siguiente destrucción apartada de la ciudad habrían tenido tanto significado para el autor luego del derrocamiento de Nínive. Y suponer que proclamar la palabra de Dios a los Gentiles no tenía relevancia en el octavo siglo es descuidar el hecho de que ya en el siglo anterior Elías y Eliseo habían extendido sus ministerios a las tierras foráneas (1 Reyes 17:7-24; 2 Reyes 8:7-15). Además, el profeta Amós (c. 760-750) coloca el trabajo de redención de Dios en representación de Israel en el contexto de sus tratos con la nación (Amós 1:3 – 2:16; 9:7,12). Quizás el tercer cuarto del octavo siglo es la fecha más probable para el libro, luego de los ministerios públicos de Amós y Oseas y luego de la caída de Samaria frente a Asiria en 722-721.

Interpretación

Muchos se han preguntado si el libro de Jonás es histórico. El personaje supuestamente legendario de algunos de los eventos (por ejemplo, el episodio involucrando el pez grande) ha causado que se sugieran alternativas al punto de vista tradicional de que el libro es histórico, y contiene narrativa biográfica. Aunque algunas sugerencias específicas que van de historias cortas de ficción a unas alegorías a parábolas, comparten la asunción común de que el relato brotó de la imaginación del autor, a pesar de su mensaje serio y agraciado.

Estas interpretaciones, basadas a menudo en la duda acerca del milagro como tal, descartan rápidamente (1) las similitudes entre la narración de Jonás y otras partes del Antiguo Testamento y (2) la preocupación penetrante de los escritores del Antiguo Testamento, especialmente los profetas para la historia. Ellos también fallan al entender que los narradores del Antiguo Testamento tenían un oído agudo para reconocer la certeza de los eventos pasados en la peregrinación de Israel con la iluminación de Dios en los eventos próximos (de forma de analogía). (Por ejemplo, los eventos cercanos al nacimiento de Moisés iluminan el éxodo, aquellos cercanos al nacimiento de Samuel iluminan la serie de eventos narrados en los libros de Samuel y los ministerios de Moisés y Josué iluminan aquellos de Elías y Eliseo). De forma similar, los profetas reconocían que los futuros eventos que anunciaban podían iluminarse con referencias a eventos análogos del pasado.

Al sobrepasar estas características en la narración del Antiguo Testamento y las profecías, muchos han supuesto que una historia que apenas encaja con el propósito del autor debe ser ficticia.

Por otro lado, debe reconocerse que los narradores bíblicos eran más que historiadores. Ellos recontaban de forma interpretativa el pasado con el propósito desviado de traerlos al presente y futuro. En la muestra de eventos pasados, ellos usaron su material para lograr su propósito de forma efectiva. Sin embargo, la integridad con la cual trataron el pasado no debe ser cuestionada. El libro de Jonás recuenta eventos reales en la vida y ministerio del profeta mismo.



Características Literarias

A diferencia de otras partes proféticas del Antiguo Testamento, este libro es un relato narrativo de una sola misión profética. Su tratamiento a esa misión es similar a los relatos de los ministerios de Elías y Eliseo encontrados en 1, 2 Reyes, y a ciertas secciones narrativas de Isaías, Jeremías y Ezequiel.

Como es el caso de las narraciones bíblicas, el autor ha compuesto mucho en un espacio pequeño, 40 versos cuentan la historia completa, 8 versos adicionales de poesía se dedican a la oración de Jonás de agradecimiento. En su alcance (un solo episodio extendido), compacto, lo vivido y la delineación del personaje, son muy similares al libro de Rut.

Al igual que Rut, el autor usa simetría estructural efectiva. La historia se desarrolla en dos ciclos paralelos que llaman la atención por una serie de comparaciones y contrastes (ver Esquema). El clímax de la historia es la gran oración de Jonás de confesión, “La Salvación viene del Señor” – la confesión del medio, de tres que salieron de sus labios (1:9; 2:9; 4:2). La última oración hace énfasis en que la palabra del Señor es final y decisiva, mientras que Jonás se queda sentado en el país, cálido y abierto, fuera de Nínive.

El autor usa el arte de los roles representativos de una forma directa. En esta historia de la preocupación del Dios amoroso por su pueblo, Nínive, la gran amenaza de Israel, representa a los Gentiles. Consecuentemente, Jonás de forma testaruda y renuente representa a Israel celosa de su relación favorecida por Dios y su falta de voluntad de compartir la compasión del Señor con todas las naciones.

El libro muestra el gran alcance del propósito de Dios con Israel: que esta podría redescubrir la verdad de su preocupación acerca de la creación entera y que entendería mejor su propio rol al tener esa preocupación.

Esquema

  1. Jonás huye de su misión (cap. 1-2)
    1. La Comisión y Huida de Jonás (1:1-3)
    2. Los Marineros en Peligro Lloran a Sus Dioses (1:4-6)
    3. La Desobediencia de Jonás es Expuesta (1:7-10)
    4. El Castigo y la Liberación de Jonás (1:11 – 2:1; 2:10)
    5. Su Oración de Agradecimiento (2:2-9)
  2. Jonás Renuente Completa Su Misión (cap. 3 - 4)
    1. La Comisión y Obediencia de Jonás es Renovada (3:1-4)
    2. El arrepentimiento de los hombres en peligro de Nínive agrada al Señor (3:5-9)
    3. Se Reconoce el Arrepentimiento de los Hombres de Nínive (3:10; 4:4)
    4. La Liberación y La Censura de Jonás (4:5-11)
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