24También Mefiboset, hijo de Saúl, descendió al encuentro del rey; y no se había aseado los pies, ni recortado el bigote, ni lavado la ropa, desde el día en que el rey se marchó hasta el día en que volvió en paz.25Y sucedió que cuando vino de Jerusalén al encuentro del rey, éste le dijo: ¿Por qué no fuiste conmigo, Mefiboset?