35
Te herirá el SEÑOR con maligna llaga en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado, aun desde la planta de tu pie hasta tu coronilla
36
El SEÑOR os llevará a ti, y a tu rey que hubieres puesto sobre ti, a gente que no conociste tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra
37
Y serás por pasmo, por proverbio y por fábula, a todos los pueblos a los cuales te llevará el SEÑOR
38
Sacarás mucha simiente a la tierra, y cogerás poco; porque la langosta lo consumirá
39
Plantarás viñas y labrarás, mas no beberás vino, ni cogerás uvas; porque el gusano las comerá
40
Tendrás olivas en todo tu término, mas no te ungirás con el aceite; porque tu aceituna se caerá
41
Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti; porque irán en cautiverio
42
Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra consumirá la langosta
43
El extranjero que estará en medio de ti subirá sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo
44
El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola
45
Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó
46
y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu simiente para siempre
47
Por cuanto no serviste al SEÑOR tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas
48
servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare el SEÑOR contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte
49
El SEÑOR traerá sobre ti gente de lejos, del cabo de la tierra, tan rápido como vuele el águila, gente cuya lengua no entiendas
50
gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño
51
y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte
52
Y te pondrá cerco en todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y encastillados en que tú confías, en toda tu tierra; te cercará, pues, en todas tus ciudades y en toda tu tierra, que el SEÑOR tu Dios te habrá dado
53
Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te dio, en el cerco y el apuro con que te angustiará tu enemigo
54
El hombre tierno en ti, y el muy delicado, su ojo será maligno para con su hermano, y para con la mujer de su seno, y para con el resto de sus hijos que le quedaren
55
para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comerá, porque nada le habrá quedado, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te apretará en todas tus ciudades
56
La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie probó a sentar sobre la tierra, de ternura y delicadeza, su ojo será maligno para con el marido de su seno, y para con su hijo, y para con su hija
57
y para con su chiquita que sale de entre sus pies, y para con sus hijos que diere a luz; pues los comerá escondidamente, a falta de todo, en el cerco y en el apuro con que tu enemigo te apretará en tus ciudades
58
si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este Nombre glorioso y terrible, YO SOY tu Dios
59
El SEÑOR aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu simiente, plagas grandes y duraderas, y enfermedades malignas y duraderas
60
y hará volver sobre ti todas las enfermedades de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán
61
Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, el SEÑOR la enviará sobre ti, hasta que tú seas destruido
62
Y quedaréis en pocos varones, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud; por cuanto no escuchaste la voz del SEÑOR tu Dios
63
Y será que de la manera que el SEÑOR se gozó sobre vosotros para haceros bien, y para multiplicaros, así se gozará el SEÑOR sobre vosotros para echaros a perder, y para destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra, a la cual entráis para poseerla
64
Y el SEÑOR te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra
65
Y ni aun entre los mismos gentiles reposarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; que allí te dará el SEÑOR corazón temeroso, y languidez de ojos, y tristeza de alma
Otras traducciones de Deuteronomio 28:35
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Deuteronomio 28:35
Te herirá el SEÑOR en las rodillas y en las piernas con pústulas malignas de las que no podrás ser sanado, desde la planta de tu pie hasta la coronilla.
English Standard Version ESV
35
The LORD will strike you on the knees and on the legs with grievous boils of which you cannot be healed, from the sole of your foot to the crown of your head.
King James Version KJV
35
The LORD shall smite thee in the knees, and in the legs, with a sore botch that cannot be healed, from the sole of thy foot unto the top of thy head.
New King James Version NKJV
35
The Lord will strike you in the knees and on the legs with severe boils which cannot be healed, and from the sole of your foot to the top of your head.
Nueva Traducción Viviente NTV
Deuteronomio 28:35
El Señor te cubrirá las rodillas y las piernas con llagas incurables. De hecho, te llenarás de llagas desde la cabeza hasta los pies.
Nueva Versión Internacional NVI
35
»El SEÑOR te herirá en las rodillas y en las piernas, y con llagas malignas e incurables que te cubrirán todo el cuerpo, desde la planta del pie hasta la coronilla.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
35
Herirte ha Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado: aun desde la planta de tu pie hasta tu mollera.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
35
Te herirá el SEÑOR con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado, aun desde la planta de tu pie hasta tu mollera.