5
para que redimiera a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos
6
Y por cuanto sois hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, el cual clama: Abba, Padre
7
Así que ya no eres más siervo, sino hijo, y si hijo, también heredero de Dios por Cristo
8
Antes, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses
9
mas ahora, habiendo conocido a Dios, o más bien, siendo conocidos de Dios, ¿cómo os volvéis de nuevo a los débiles y pobres elementos, en los cuales queréis volver a servir