2
pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre
3
Este vio en visión manifiestamente, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba a él, y le decía: Cornelio
4
Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas {lit. actos de misericordia} han sido estimadas en la presencia de Dios
5
Envía pues ahora hombres a Jope, y haz venir a un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro
6
Este posa en casa de un Simón, curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que te conviene hacer
7
E ido el ángel que hablaba con Cornelio, llamó a dos de sus criados, y un soldado temeroso del Señor de los que le asistían
8
a los cuales, después de habérselo contado todo, los envió a Jope
9
Y al día siguiente, yendo ellos su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió a la azotea a orar, cerca de la hora sexta
10
y aconteció que le vino una gran hambre, y quiso comer; pero mientras disponían, cayó sobre él un rapto de entendimiento
11
y vio el cielo abierto, y que descendía un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado del cielo a la tierra
12
En el cual había de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y bestias fieras, y reptiles, y aves del cielo
13
Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come
14
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común e inmunda he comido jamás
15
Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo ensucies
16
Y esto fue hecho por tres veces; y el vaso volvió a ser recogido en el cielo
17
Y estando Pedro dudando dentro de sí qué sería la visión que había visto, he aquí, los hombres que habían sido enviados por Cornelio, que, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta
18
Y llamando, preguntaron si un Simón que tenía por sobrenombre Pedro, posaba allí
19
Y estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu Santo: He aquí, tres hombres te buscan
20
Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir con ellos; porque yo los he enviado
21
Entonces Pedro, descendiendo a los hombres que eran enviados por Cornelio, dijo: He aquí, yo soy el que buscáis; ¿cuál es la causa por la que habéis venido
22
Y ellos dijeron: Cornelio, el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene testimonio de toda la nación de los judíos, ha recibido respuesta por un santo ángel, de hacerte venir a su casa, y oír de ti palabras
23
Entonces metiéndolos dentro, los hospedó. Y al día siguiente, levantándose, se fue con ellos; y le acompañaron algunos de los hermanos de Jope
24
Y al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo llamado a sus parientes y los amigos más familiares
25
Y cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle; y derribándose a sus pies, adoró
26
Y Pedro le levantó, diciendo: Levántate; yo mismo también soy hombre
27
Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían juntado
28
Y les dijo: Vosotros sabéis que es abominable a un varón judío juntarse o llegarse a extranjero; mas me ha mostrado Dios que a ningún hombre llame común o inmundo
29
por lo cual, llamado, he venido sin dudar. Así que pregunto: ¿por qué causa me habéis hecho venir
30
Entonces Cornelio dijo: Hace cuatro días hasta esta hora yo estaba en ayuno; y a la hora novena mientras oraba en mi casa, he aquí un varón se puso delante de mí en vestido resplandeciente
31
Y dijo: Cornelio, tu oración es oída, y tus limosnas han venido en memoria en la presencia de Dios
32
Envía pues a Jope, y haz venir a un Simón, que tiene por sobrenombre Pedro; éste posa en casa de Simón, un curtidor, junto al mar; (el cual venido, te hablará)
33
Así que, luego envié a ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha mandado
34
Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: En verdad hallo que Dios no hace acepción de personas
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sino que en cualquier nación el que le teme y obra justicia, es acepto a él
36
Dios envió Palabra a los hijos de Israel, anunciando el evangelio por Jesús, el Cristo; (éste es el Señor de todos)
37
Vosotros sabéis de la palabra que ha sido hecha por toda Judea; que comenzando desde Galilea, después del bautismo que Juan predicó
38
a Jesús de Nazaret; cómo le ungió Dios del Espíritu Santo y de potencia; que anduvo haciendo bienes, y sanando a todos los oprimidos del diablo; porque Dios era con él
39
Y nosotros somos testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de Judea, y en Jerusalén; al cual mataron colgándole en un madero
40
A éste Dios lo levantó al tercer día, y dio que fuera hecho manifiesto
41
no a todo el pueblo, sino a testigos que Dios antes había ordenado, es a saber, a nosotros que comimos y bebimos juntamente con él, después que resucitó de los muertos
42
Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos
Otras traducciones de Hechos 10:2
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Hechos 10:2
piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo judío y oraba a Dios continuamente.
English Standard Version ESV
2
a devout man who feared God with all his household, gave alms generously to the people, and prayed continually to God.
King James Version KJV
2
A devout man, and one that feared God with all his house, which gave much alms to the people, and prayed to God alway.
New King James Version NKJV
2
a devout man and one who feared God with all his household, who gave alms generously to the people, and prayed to God always.
Nueva Traducción Viviente NTV
Hechos 10:2
Era un hombre devoto, temeroso de Dios, igual que todos los de su casa. Daba generosamente a los pobres y oraba a Dios con frecuencia.
Nueva Versión Internacional NVI
2
Él y toda su familia eran devotos y temerosos de Dios. Realizaba muchas obras de beneficencia para el pueblo de Israel y oraba a Dios constantemente.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
2
Pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
2
pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.