4
Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo
5
Porque día de alboroto, y de huella, y de fatiga por el Señor DIOS de los ejércitos es enviado en el valle de la visión, para derribar el muro, y dar grito al monte
6
También Elam tomó la aljaba en un carro de hombres, y de caballeros; y Kir descubrió el escudo
7
Y acaeció, que tus hermosos valles fueron llenos de carros; y soldados pusieron de hecho sus haces a la puerta
8
Y desnudó la cobertura de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque
9
Y visteis las roturas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas de la pesquera de abajo
10
Y contasteis las casas de Jerusalén; y derribasteis casas para fortificar el muro
11
E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas de la pesquera vieja; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis desde la antigüedad al que lo labró
12
Por tanto, el Señor DIOS de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas; a raparse el cabello y a vestir cilicio
13
Y he aquí gozo y alegría, matando vacas, y degollando ovejas, comer carne y beber vino, diciendo: Comamos y bebamos, que mañana moriremos
14
Esto fue revelado a mis oídos de parte del SEÑOR de los ejércitos: Que esta iniquidad no os será purgada hasta que muráis, dice el Señor DIOS de los ejércitos
15
El SEÑOR de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile
16
¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña
17
He aquí que el SEÑOR te transportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro
18
Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra larga de términos; allá morirás, y allá fenecerán los carros de tu gloria, vergüenza de la casa de tu Señor
19
Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré
20
Y será, que en aquel día llamaré a mi siervo Eliacim, hijo de Hilcías
21
Y lo vestiré de tus vestiduras, y le fortaleceré con tu talabarte; y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá
22
Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá
23
Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre
24
Y colgarán de él toda la honra de la casa de su padre, los hijos, y los nietos, todos los vasos menores, desde los vasos de beber hasta todos los instrumentos de música
Otras traducciones de Isaías 22:4
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Isaías 22:4
Por tanto digo: Apartad de mí la mirada, dejadme llorar amargamente; no tratéis de consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo.
English Standard Version ESV
4
Therefore I said: "Look away from me; let me weep bitter tears; do not labor to comfort me concerning the destruction of the daughter of my people."
King James Version KJV
4
Therefore said I, Look away from me; I will weep bitterly, labour not to comfort me, because of the spoiling of the daughter of my people.
New King James Version NKJV
4
Therefore I said, "Look away from me, I will weep bitterly; Do not labor to comfort me Because of the plundering of the daughter of my people."
Nueva Traducción Viviente NTV
Isaías 22:4
Por eso dije: «Déjenme a solas para llorar; no intenten consolarme. Déjenme llorar por mi pueblo mientras presencio su destrucción».
Nueva Versión Internacional NVI
4
Por eso dije: «Apártense de mí;voy a llorar amargamente.No insistan en consolarme:¡la hija de mi pueblo ha sido destruida!»
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
4
Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
4
Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.