11
Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y estando llorando, se bajó y miró al sepulcro
12
y vio dos ángeles en ropas blancas que estaban sentados, el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto
13
Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dice: Han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto
14
Cuando había dicho esto, volvió atrás, y vio a Jesús que estaba allí; pero no sabía que era Jesús
15
Le dice Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dice: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré
16
Le dice Jesús: ¡María! Volviéndose ella, le dice: ¡Raboni! Que quiere decir, Maestro
17
Le dice Jesús: No me toques; porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios
Otras traducciones de Juan 20:7
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Juan 20:7
y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús, no puesto con las envolturas de lino, sino enrollado en un lugar aparte.
English Standard Version ESV
7
and the face cloth, which had been on Jesus' head, not lying with the linen cloths but folded up in a place by itself.
King James Version KJV
7
And the napkin, that was about his head, not lying with the linen clothes, but wrapped together in a place by itself.
New King James Version NKJV
7
and the handkerchief that had been around His head, not lying with the linen cloths, but folded together in a place by itself.
Nueva Traducción Viviente NTV
Juan 20:7
pero el lienzo que había cubierto la cabeza de Jesús estaba doblado y colocado aparte de las otras tiras.
Nueva Versión Internacional NVI
7
y el sudario que había cubierto la cabeza de Jesús, aunque el sudario no estaba con las vendas sino enrollado en un lugar aparte.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
7
Y el sudario, que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
7
y el sudario, que había sido puesto sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte.