20
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el Templo; y nadie le prendió; porque aún no había venido su hora
21
Y les dijo otra vez Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir
22
Decían entonces los judíos: ¿Se ha de matar a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir
23
Y les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo
24
Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creyereis que YO SOY, en vuestros pecados moriréis
25
Y le decían: ¿Tú quién eres? Entonces Jesús les dijo: El que al principio también os he dicho
26
Muchas cosas tengo que decir y juzgar de vosotros; mas el que me envió, es verdadero; y yo, lo que he oído de él, esto hablo en el mundo
27
Pero no entendieron que él les hablaba del Padre
28
Les dijo pues, Jesús: Cuando levantareis al Hijo del hombre, entonces entenderéis que YO SOY, y que nada hago de mí mismo; mas como mi Padre me enseñó, esto hablo
29
Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre
31
Y decía Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permane-ciéreis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos
32
y conoceréis la Verdad, y la Verdad os libertará
33
Y le respondieron: Simiente de Abraham somos, y jamás servimos a nadie, ¿cómo dices tú: Seréis libres
34
Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, es siervo de pecado
35
Y el siervo no permanece en casa para siempre; mas el hijo permanece para siempre
36
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres
37
Sé que sois simiente de Abraham, mas procuráis matarme, porque mi palabra no cabe en vosotros
38
Yo, lo que he visto con mi Padre, hablo; y vosotros lo que habéis visto con vuestro padre, hacéis
39
Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Les dice Jesús: Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais
40
Pero ahora procuráis matarme, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham
41
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Le dijeron entonces: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios
42
Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mí mismo, mas él me envió
43
¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Porque no podéis oír mi palabra
44
Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. El, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira
46
¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis
47
El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios
48
Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y tienes demonio
49
Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me habéis deshonrado
50
Y no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga
Otras traducciones de Juan 8:20
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Juan 8:20
Estas palabras las pronunció en el lugar del tesoro, cuando enseñaba en el templo; y nadie le prendió, porque todavía no había llegado su hora.
English Standard Version ESV
20
These words he spoke in the treasury, as he taught in the temple; but no one arrested him, because his hour had not yet come.
King James Version KJV
20
These words spake Jesus in the treasury, as he taught in the temple: and no man laid hands on him; for his hour was not yet come.
New King James Version NKJV
20
These words Jesus spoke in the treasury, as He taught in the temple; and no one laid hands on Him, for His hour had not yet come.
Nueva Traducción Viviente NTV
Juan 8:20
Jesús dijo todo esto mientras enseñaba en la parte del templo conocida como la tesorería, pero no lo arrestaron, porque aún no había llegado su momento.
Nueva Versión Internacional NVI
20
Estas palabras las dijo Jesús en el lugar donde se depositaban las ofrendas, mientras enseñaba en el templo. Pero nadie le echó mano, porque aún no había llegado su tiempo.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
20
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el templo: y nadie le prendió; porque aun no había venido su hora.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
20
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las limosnas, enseñando en el Templo; y nadie le prendió; porque aún no había venido su hora.