10
Y en casa volvieron los discípulos a preguntarle de lo mismo
11
Y les dice: Cualquiera que repudiare a su mujer, y se casare con otra, comete adulterio contra ella
12
y si la mujer repudiare a su marido y se casare con otro, comete adulterio
13
Y le presentaban niños para que los tocara; y los discípulos reñían a los que los presentaban
14
Y viéndolo Jesús, se enojó, y les dijo: Dejad los niños venir, y no se lo estorbéis; porque de los tales es el Reino de Dios
15
De cierto os digo, que el que no recibiere el Reino de Dios como un niño, no entrará en él
16
Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía
17
Y saliendo él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna
18
Y Jesús le dijo: ¿Por qué me dices bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios
19
Los mandamientos sabes: No adulteres. No cometas homicidio. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre
20
El entonces respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud
21
Entonces Jesús mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: ve, vende todo lo que tienes, y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu madero (si quieres ser perfecto)
22
Mas él, entristecido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones
23
Entonces Jesús, mirando alrededor, dice a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas
24
Y los discípulos se espantaron de sus palabras; mas Jesús respondiendo, les volvió a decir: ¡Hijos, cuán difícil es entrar en el Reino de Dios, los que confían en las riquezas
25
Más fácil es pasar un cable por el ojo de una aguja, que el rico entrar en el Reino de Dios
26
Mas ellos se espantaban más, diciendo dentro de sí: ¿Y quién podrá salvarse
27
Entonces Jesús mirándolos, dice: Para los hombres es imposible; mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios
28
Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros hemos dejado todas las cosas, y te hemos seguido
29
Y respondiendo Jesús, dijo: De cierto os digo, que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o heredades, por causa de mí y del Evangelio
30
que no reciba cien tantos ahora en este tiempo, casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y heredades, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna
31
Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros
32
Y estaban en el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante de ellos, y se espantaban, y le seguían con miedo; entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer
33
He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los príncipes de los sacerdotes, y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles
34
y le escarnecerán, y le azotarán, y escupirán en él, y le matarán, mas al tercer día resucitará
35
Entonces Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se llegaron a él, diciendo: Maestro, querríamos que nos hagas lo que pidiéremos
Otras traducciones de Marcos 10:5
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Marcos 10:5
Pero Jesús les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento.
English Standard Version ESV
5
And Jesus said to them, "Because of your hardness of heart he wrote you this commandment.
King James Version KJV
5
And Jesus answered and said unto them,For the hardness of your heart he wrote you this precept.
New King James Version NKJV
5
And Jesus answered and said to them, "Because of the hardness of your heart he wrote you this precept.
Nueva Traducción Viviente NTV
Marcos 10:5
Jesús les respondió:
Nueva Versión Internacional NVI
5
—Esa ley la escribió Moisés para ustedes por lo obstinados que son —aclaró Jesús—.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
5
Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
5
Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;