12
y le rogaron todos aquellos demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos
13
Y luego Jesús se lo permitió. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los puercos, y la manada cayó por un despeñadero en el mar; los cuales eran como dos mil; y en el mar se ahogaron
14
Los que apacentaban los puercos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron para ver qué era aquello que había acontecido
15
Y vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado y vestido, y en su juicio cabal; y tuvieron miedo
16
Y les contaron los que lo habían visto, cómo había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los puercos
17
Y comenzaron a rogarle que se fuera de los términos de ellos
18
Y entrando él en el barco, le rogaba el que había sido fatigado del demonio, para estar con él
19
Pero Jesús no le permitió, sino le dijo: Vete a tu casa a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti
20
Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho con él; y todos se maravillaban
21
Pasando otra vez Jesús en un barco a la otra orilla, se juntó a él gran multitud; y estaba junto al mar
22
Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies
23
y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está a la muerte; ven y pondrás las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá
24
Y fue con él, y le seguía gran multitud, y le apretaban
25
Y una mujer que estaba con flujo de sangre hace doce años
26
y había sufrido mucho de muchos médicos, y había gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor
27
cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su vestido
28
Porque decía: Si tocare tan solamente su vestido, seré salva
29
Luego la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que era sana de aquel azote
30
Y luego Jesús, conociendo en sí mismo la virtud que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos
31
Le dijeron sus discípulos: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado
32
Y él miraba alrededor para ver a la que había hecho esto
Otras traducciones de Marcos 5:12
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Marcos 5:12
Y los demonios le rogaron, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
English Standard Version ESV
12
and they begged him, saying, "Send us to the pigs; let us enter them."
King James Version KJV
12
And all the devils besought him, saying, Send us into the swine, that we may enter into them.
New King James Version NKJV
12
So all the demons begged Him, saying, "Send us to the swine, that we may enter them."
Nueva Traducción Viviente NTV
Marcos 5:12
«Envíanos a esos cerdos —suplicaron los espíritus—. Déjanos entrar en ellos».
Nueva Versión Internacional NVI
12
—Mándanos a los cerdos; déjanos entrar en ellos.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
12
Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos á los puercos para que entremos en ellos.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
12
y le rogaron todos aquellos demonios, diciendo: Envíanos a los puercos para que entremos en ellos.