32
Mas después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea
33
Y respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos sean escandalizados en ti, yo nunca seré escandalizado
34
Jesús le dice: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces
35
Le dice Pedro: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo
36
Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, hasta que vaya allí y ore
37
Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera
38
Entonces Jesús les dice: Mi alma está muy triste hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo
39
Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; pero no como yo quiero, sino como tú
40
Y vino a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así no habéis podido velar conmigo una hora
41
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está presto, mas la carne débil
42
Otra vez fue, segunda vez, y oró diciendo: Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad
43
Y vino, y los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados
44
Y dejándolos se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras
45
Entonces vino a sus discípulos y les dice: Dormid ya, y descansad; he aquí ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores
46
Levantaos, vamos; he aquí ha llegado el que me ha entregado
47
Y hablando aún él, he aquí Judas, uno de los doce, vino, y con él muchas personas con espadas y bastones, de parte de los príncipes de los sacerdotes, y de los ancianos del pueblo
48
Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, aquel es; prendedle
49
Y luego que llegó a Jesús, dijo: Hallas gozo, Maestro. Y le besó
50
Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces llegaron, y echaron mano a Jesús, y le prendieron
51
Y he aquí, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó una oreja
52
Entonces Jesús le dice: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán
53
¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles
54
¿Cómo, pues, se cumplirían las Escrituras, de que así tiene que ser
55
En aquella hora dijo Jesús a la multitud: ¿Como a ladrón habéis salido con espadas y con bastones a prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el Templo, y no me prendisteis
56
Mas todo esto se hace, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos huyeron, dejándole
57
Y ellos, prendieron a Jesús, y le llevaron a Caifás sumo sacerdote, donde los escribas y los ancianos estaban juntos
58
Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, estaba sentado con los criados, para ver el fin
59
Y los príncipes de los sacerdotes, y los ancianos, y todo el consejo, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte
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y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se llegaban, aun no lo hallaron; mas a la postre vinieron dos testigos falsos
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que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el Templo de Dios, y en tres días reedificarlo
62
Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti
63
Mas Jesús callaba. Respondiendo el sumo sacerdote, le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, Hijo de Dios
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Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y aun os digo, que desde ahora habéis de ver al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia, y que viene en las nubes del cielo
65
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestidos, diciendo: Ha blasfemado; ¿qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora habéis oído su blasfemia
66
¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: Culpado es de muerte
67
Entonces le escupieron en su rostro, y le dieron de bofetadas; y otros le herían con las varas
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diciendo: Profetízanos, oh Cristo, quién es el que te ha herido
69
Y Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se llegó a él una criada, diciendo: Y tú con Jesús el Galileo estabas
70
Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices
71
Y saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús Nazareno
72
Y negó otra vez con juramento: No conozco al hombre
73
Y un poco después llegaron los que estaban por allí, y dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu habla te hace manifiesto
74
Entonces comenzó a imprecarse, y a jurar, diciendo: No conozco al hombre. Y un gallo cantó luego
75
Y se acordó Pedro de las palabras de Jesús, que le dijo: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente
Otras traducciones de Mateo 26:32
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Mateo 26:32
Pero después de que yo haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
English Standard Version ESV
32 But after I am raised up, 1I will go before you to Galilee."
King James Version KJV
32 But after I am risen again, I will go before you into Galilee.
New King James Version NKJV
32
But after I have been raised, I will go before you to Galilee."
Nueva Traducción Viviente NTV
Mateo 26:32
»Sin embargo, después de ser levantado de los muertos, iré delante de ustedes a Galilea y allí los veré».
Nueva Versión Internacional NVI
32
Pero después de que yo resucite, iré delante de ustedes a Galilea.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
32
Mas después que haya resucitado, iré delante de vosotros á Galilea.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
32
Mas después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.