30
Y escupiendo en él, tomaban la caña, y le herían en su cabeza
31
Y después que le hubieron escarnecido, le desnudaron el manto, y le vistieron de sus vestidos, y le llevaron para colgarle en el madero
32
Y saliendo, hallaron a un cireneo, que se llamaba Simón; a éste obligaron para que llevara su madero
33
Y como llegaron al lugar que se llamaba Gólgota, que es dicho: El lugar de la calavera
34
le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; y gustándolo, no quiso beberlo
35
Y después que le hubieron colgado del madero, repartieron sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliera lo que fue dicho por el profeta: Se repartieron mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes