13 Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.
14 Pero El le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros?
15 Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.
16 También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.
17 Y pensaba dentro de sí, diciendo: "¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?"
18 Entonces dijo: "Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes.
19 "Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete."
20 Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?"
21 Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.
22 Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis.
23 Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
24 Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves!
25 ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida ?
26 Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás?
27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos.
28 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe!
29 Vosotros, pues no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupados.
30 Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas.
31 Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas.
32 No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
33 Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca ningún ladrón ni la polilla destruye.
34 Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
35 Estad siempre preparados y mantened las lámparas encendidas,
36 y sed semejantes a hombres que esperan a su señor que regresa de las bodas, para abrirle tan pronto como llegue y llame.
37 Dichosos aquellos siervos a quienes el señor, al venir, halle velando; en verdad os digo que se ceñirá para servir, y los sentará a la mesa, y acercándose, les servirá.
38 Y ya sea que venga en la segunda vigilia , o aun en la tercera , y los halla así, dichosos son aquellos siervos.
39 Podéis estar seguros de que si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora iba a venir el ladrón, no hubiera permitido que entrara en su casa.
40 Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis.
41 Entonces Pedro dijo: Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todos los demás?
42 Y el Señor dijo: ¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones?
43 Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.
44 De verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.
45 Pero si aquel siervo dice en su corazón: "Mi señor tardará en venir"; y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse;
46 el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos.
47 Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes;
48 pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco. A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandará de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán.
49 Yo he venido para echar fuego sobre la tierra; y ¡cómo quisiera que ya estuviera encendido!
50 Pero de un bautismo tengo que ser bautizado, y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
51 ¿Pensáis que vine a dar paz en la tierra? No, os digo, sino más bien división.
52 Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.
53 Estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera y la nuera contra su suegra.
54 Decía también a las multitudes: Cuando veis una nube que se levanta en el poniente, al instante decís: "Viene un aguacero", y así sucede.
55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: "Va a hacer calor", y así pasa.
56 ¡Hipócritas! Sabéis examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examináis este tiempo presente?
57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
58 Porque mientras vas con tu adversario para comparecer ante el magistrado, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te eche en la cárcel.
59 Te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado aun el último centavo .

Otras traducciones de Lucas 12:13

English Standard Version ESV

Luke 12:13 Someone in the crowd said to him, "Teacher, tell my brother to divide the inheritance with me."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

13 Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia

King James Version KJV

13 And one of the company said unto him, Master, speak to my brother, that he divide the inheritance with me.

New King James Version NKJV

13 Then one from the crowd said to Him, "Teacher, tell my brother to divide the inheritance with me."

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 12:13 Parábola del rico insensato
Entonces alguien de la multitud exclamó:
—Maestro, por favor, dile a mi hermano que divida la herencia de nuestro padre conmigo.

Nueva Versión Internacional NVI

13 Uno de entre la multitud le pidió:—Maestro, dile a mi hermano que comparta la herencia conmigo.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

13 Y díjole uno de la compañía: Maestro, di á mi hermano que parta conmigo la herencia.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

13 Y le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia.
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