Resumen del Libro de 2 Samuel
Este resumen del libro de 2 Samuel proporciona información acerca del título, los autores, fecha de escritura, cronología, temas, teología, ideas generales, una breve perspectiva y los capítulos del libro de 2 Samuel.
Título
Samuel 1 y 2 fue originalmente un libro. (ver Introducción a 1 Samuel: Título)
Características Literarias, Autoría y Fecha
(ver Introducción a 1 Samuel: Características Literarias, Autoría y Fecha)
Contenido y tema: Reinado y Pacto
2 Samuel muestra a David como un representante verdadero (aunque imperfecto) del rey teocrático ideal. David fue inicialmente aclamado rey en Hebrón por la tribu de Judá (cap. 1-4), y consecuentemente fue aceptado por las otras tribus luego del asesinato de Isboset, uno de los hijos sobrevivientes de Saúl (5:1-5). El liderazgo de David fue decisivo y efectivo. Él capturó Jerusalén de los Jebuseos y la hizo su ciudad y residencia real (5:6-13). Un poco después que trajo el arca del Señor de la casa de Abinadab hacia Jerusalén, reconociendo públicamente el reinado del Señor y las reglas sobre sí mismo y la nación (cap. 6; Salmos 132:3-5).
Bajo el mandato de David, el Señor hizo que la nación prosperará, para defender a sus enemigos y para cumplir su promesa (ver Génesis 15:18), para extender sus barreras hacia Egipto hacia los Éufrates (cap. 8). David quería construir un templo para el Señor - como su casa real, un lugar para su trono (el arca) y un lugar para que Israel lo alabara. Pero el Profeta Natán le dijo a David que él no estaba para construirle al Señor una casa (templo) sino que el Señor le construiría a David una casa (dinastía). El cap. 7 anuncia la promesa del Señor de que esta dinastía de David sería eterna. Este capítulo climático describe la instauración del pacto de David (ver notas en 7:1-29,11,16; Salmos 89:30-37). Más tarde los profetas dejaron claro que un descendiente de David, quien se sentará en el trono de David, cumplirá a la perfección el rol del rey teocrático. Completará la redención del pueblo de Dios (ver Isaías 9:6-7; 11:1-16; Jeremías 23:5-6; 30:8-9; 33:14-16; Ezequiel 34:23-24; 37:24-25), y así, permitiéndoles lograr la victoria prometida con esta. (Romanos 16:20).
Luego de la descripción del mandato de David en su gloria y éxito, los capítulos 10-20 muestran el lado oscuro de su reino y describen la debilidad y los fracasos de David. Aunque David siguió siendo rey ante Dios porque tenía la voluntad de reconocer su pecado y arrepentirse (12:13), él nunca le falló al ideal teocrático y sufrió los resultados disciplinarios de su desobediencia (12:10-12). Su pecado con Betsabé (cap. 11-12) y su indulgencia con las maldiciones de sus hijos (13:12-39; 21; 14:1,33; 19:4-6) y con la insubordinación de Joab (3:28-39; 20:10,23) la cual llevó a la intriga, violencia y derramamientos de sangre dentro de su propia familia y la nación. Eventualmente lo condujo de Jerusalén en el momento de la rebelión de Absalón. Sin embargo, el Señor fue generoso con David y su reino se convirtió en el estándar con el cual serían medidos los reinos siguientes (ver 2 Reyes 18:3; 22:2).
El libro finaliza con las propias palabras de David de alabanza a Dios, quien lo había librado de todos sus enemigos (22:31-51), y con las palabras de expectativa por el cumplimiento de la promesa de Dios que un rey vendría de la casa de David y gobernaría “a los hombres en la rectitud” (23:3-5). Estas canciones hacen eco de los temas del cántico de Ana, y juntos enmarcan (e interpretan) la narración básica.
Cronología
Ver Introducción a 1 Samuel: Cronología
Esquema
Debajo hay un esquema para 2 Samuel. Para un esquema que engloba Samuel 1 y 2 ver Introducción a 1 Samuel: Esquema.