6 En cuanto a elogios humanos, nunca los hemos buscado ni de ustedes ni de nadie.
7 Como apóstoles de Cristo, sin duda teníamos el derecho de hacerles ciertas exigencias; sin embargo, fuimos como niños
entre ustedes. O bien, fuimos como una madre que alimenta y cuida a sus propios hijos.
8 Los amamos tanto que no solo les presentamos la Buena Noticia de Dios, sino que también les abrimos nuestra propia vida.
9 ¿Acaso no se acuerdan, amados hermanos, cuánto trabajamos entre ustedes? Día y noche nos esforzamos por ganarnos la vida, a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes mientras les predicábamos la Buena Noticia de Dios.
10 Ustedes mismos son nuestros testigos —al igual que Dios— de que fuimos consagrados, sinceros e intachables con todos ustedes, los creyentes.
11 Y saben que tratamos a cada uno como un padre trata a sus propios hijos.
12 Les rogamos, los alentamos y les insistimos que lleven una vida que Dios considere digna. Pues él los llamó para que tengan parte en su reino y gloria.
13 Por lo tanto, nunca dejamos de darle gracias a Dios de que cuando recibieron su mensaje de parte nuestra, ustedes no consideraron nuestras palabras como solo ideas humanas. Tomaron lo que dijimos como la misma palabra de Dios, la cual, por supuesto, lo es. Y esta palabra sigue actuando en ustedes los que creen.
14 Y luego, amados hermanos, sufrieron persecución por parte de sus propios compatriotas. De esta manera imitaron a los creyentes de las iglesias de Dios en Judea, quienes por su fe en Cristo Jesús sufrieron a manos de su propio pueblo, los judíos.
15 Pues algunos de los judíos mataron a los profetas, y otros incluso mataron al Señor Jesús. Ahora también nos han perseguido a nosotros. Ellos no agradan a Dios y actúan en contra de toda la humanidad
16 al tratar de impedir que prediquemos la Buena Noticia de salvación a los gentiles.
Cuando hacen esto siguen amontonando sus pecados, pero la ira de Dios por fin los ha alcanzado.
17 El buen informe de Timoteo sobre la iglesia
Amados hermanos, después de estar separados de ustedes por un breve tiempo (aunque nuestro corazón nunca los dejó), hicimos todo lo posible por regresar, debido a nuestro intenso anhelo de volver a verlos.
18 Teníamos muchas ganas de visitarlos de nuevo, y yo, Pablo, lo intenté una y otra vez, pero Satanás nos lo impidió.
19 Después de todo, ¿qué es lo que nos da esperanza y alegría?, ¿y cuál será nuestra orgullosa recompensa y corona al estar delante del Señor Jesús cuando él regrese? ¡Son ustedes!
20 Sí, ustedes son nuestro orgullo y nuestra alegría.

Otras traducciones de 1 Tesalonicenses 2:6

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Tesalonicenses 2:6 ni buscando gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido imponer nuestra autoridad.

English Standard Version ESV

6 Nor did we seek glory from people, whether from you or from others, though we could have made demands as apostles of Christ.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

6 ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo

King James Version KJV

6 Nor of men sought we glory, neither of you, nor yet of others, when we might have been burdensome, as the apostles of Christ.

New King James Version NKJV

1 Thessalonians 2:6 Nor did we seek glory from men, either from you or from others, when we might have made demands as apostles of Christ.

Nueva Versión Internacional NVI

6 Tampoco hemos buscado honores de nadie; ni de ustedes ni de otros.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

6 Ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

6 ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
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