La Biblia de las Américas (Español) BLA
2 Crónicas 36:17
Entonces El hizo subir contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, y no tuvo compasión del joven ni de la virgen, del viejo ni del débil; a todos ellos los entregó en su mano.
English Standard Version ESV
17
Therefore he brought up against them the king of the Chaldeans, who killed their young men with the sword in the house of their sanctuary and had no compassion on young man or virgin, old man or aged. He gave them all into his hand.
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
17
Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la Casa de su santuario, sin perdonar joven, ni doncella, ni viejo, ni decrépito; todos los entregó en sus manos
King James Version KJV
17
Therefore he brought upon them the king of the Chaldees, who slew their young men with the sword in the house of their sanctuary, and had no compassion upon young man or maiden, old man, or him that stooped for age: he gave them all into his hand.
New King James Version NKJV
2 Chronicles 36:17
Therefore He brought against them the king of the Chaldeans, who killed their young men with the sword in the house of their sanctuary, and had no compassion on young man or virgin, on the aged or the weak; He gave them all into his hand.
Nueva Versión Internacional NVI
17
Entonces el SEÑOR envió contra ellos al rey de los babilonios, quien dentro del mismo templo mató a espada a los jóvenes, y no tuvo compasión de jóvenes ni de doncellas, ni de adultos ni de ancianos. A todos se los entregó Dios en sus manos.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
17
Por lo cual trajo contra ellos al rey de los Caldeos, que mató á cuchillo sus mancebos en la casa de su santuario, sin perdonar joven, ni doncella, ni viejo, ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
17
Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a cuchillo sus jóvenes en la Casa de su santuario, sin perdonar joven, ni doncella, ni viejo, ni decrépito; todos los entregó en sus manos.