38 ¿Dónde están ahora los dioses
que comían la gordura de sus sacrificios
y bebían el vino de sus ofrendas?
¡Que se levanten esos dioses y los ayuden!
¡Que ellos les den refugio!
39 ¡Miren ahora, yo mismo soy Dios!
¡No hay otro dios aparte de mí!
Yo soy el que mata y el que da vida,
soy el que hiere y el que sana.
¡Nadie puede ser librado de mi mano poderosa!
40 Ahora levanto mi mano al cielo
y declaro: ‘Tan cierto como que yo vivo,
41 cuando afile mi espada reluciente
y comience a hacer justicia,
me vengaré de mis enemigos
y daré su merecido a los que me rechazan.
42 Haré que mis flechas se emborrachen de sangre,
y mi espada devorará carne:
la sangre de los masacrados y cautivos,
y las cabezas de los jefes enemigos’”.
43 »Alégrense con él, oh cielos,
y que lo adoren todos los ángeles de Dios.
Alégrense con su pueblo, oh naciones,
y que todos los ángeles se fortalezcan en él.
Pues él vengará la sangre de sus siervos,
cobrará venganza de sus enemigos.
Dará su merecido a los que lo odian
y limpiará la tierra para su pueblo».
44 Entonces Moisés fue con Josué,
hijo de Nun, y recitó todas las palabras de ese canto al pueblo.
45 Cuando Moisés terminó de recitar todas esas palabras al pueblo de Israel,
46 agregó: «Toma en serio cada una de las advertencias que te hice hoy. Transmítelas como una orden a tus hijos, para que obedezcan cada palabra de esas instrucciones.
47 No son palabras vacías; ¡son tu vida! Si las obedeces, disfrutarás de muchos años en la tierra que poseerás al cruzar el río Jordán».
48 Anuncio de la muerte de Moisés
Ese mismo día, el Señor
le dijo a Moisés:
49 «Ve a Moab, a las montañas que están al oriente del río,
y sube el monte Nebo, que está frente a Jericó. Contempla la tierra de Canaán, la tierra que le doy al pueblo de Israel como su preciada posesión.
50 Entonces morirás allí, en la montaña. Te reunirás con tus antepasados tal como tu hermano Aarón, quien murió en el monte Hor y se reunió con sus antepasados.
51 Pues los dos me traicionaron ante los israelitas en las aguas de Meriba en Cades,
en el desierto de Zin. Allí ustedes no le demostraron mi santidad al pueblo de Israel.
52 Así que verás la tierra desde lejos, pero no podrás entrar en la tierra que le doy al pueblo de Israel».

Otras traducciones de Deuteronomio 32:38

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 32:38 los que comían la grosura de sus sacrificios, y bebían el vino de su libación? ¡Que se levanten y os ayuden! ¡Que sean ellos vuestro refugio!

English Standard Version ESV

38 who ate the fat of their sacrifices and drank the wine of their drink offering? Let them rise up and help you; let them be your protection!

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

38 que comían el sebo de sus sacrificios, bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os amparen

King James Version KJV

38 Which did eat the fat of their sacrifices, and drank the wine of their drink offerings? let them rise up and help you, and be your protection.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 32:38 Who ate the fat of their sacrifices, And drank the wine of their drink offering? Let them rise and help you, And be your refuge.

Nueva Versión Internacional NVI

38 ¿Dónde están los diosesque comieron la gordura de sus sacrificiosy bebieron el vino de sus libaciones?¡Que se levanten a ayudarles!¡Que les den abrigo!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

38 Que comían el sebo de sus sacrificios, Bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden Y os defiendan.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

38 que comían el sebo de sus sacrificios, bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os amparen.
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