2 Pues los hombres de Israel se han casado con mujeres de esos pueblos y también las han tomado como esposas para sus hijos. De manera que la raza santa se ha corrompido a causa de esos matrimonios mixtos. Peor aún, los primeros en cometer este ultraje han sido los líderes y los funcionarios».
3 Al oír esto, me rasgué el manto y la camisa, me arranqué el pelo de la cabeza y de la barba, y me senté completamente horrorizado.
4 Entonces todos los que temblaban ante las palabras del Dios de Israel vinieron y se sentaron conmigo a causa de este ultraje cometido por los que habían regresado del destierro. Allí me quedé sentado, totalmente horrorizado, hasta la hora del sacrificio de la tarde.
5 A la hora del sacrificio, me levanté de donde había estado sentado haciendo duelo con mis ropas rasgadas. Caí de rodillas y levanté las manos al Señor
mi Dios.
6 Hice la siguiente oración:
«Oh Dios mío, estoy totalmente avergonzado; me da vergüenza elevar mi rostro a ti. Pues nuestros pecados se han amontonado tanto que son más altos que nosotros, y nuestra culpa llega a los cielos.
7 Desde el tiempo de nuestros antepasados hasta el día de hoy, hemos vivido sumergidos en el pecado. Por esa razón, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos estado a merced de los reyes paganos de la tierra. Nos han matado, capturado, robado y deshonrado, tal como estamos hoy.
8 »Sin embargo, ahora se nos concedió un breve momento de gracia, porque el Señor
nuestro Dios ha permitido que unos cuantos de nosotros sobreviviéramos como un remanente. Él nos ha dado seguridad en este lugar santo. Nuestro Dios nos ha iluminado los ojos y nos ha concedido un poco de alivio de nuestra esclavitud.
9 Pues éramos esclavos pero, en su amor inagotable, nuestro Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud. Por el contrario, hizo que los reyes de Persia nos trataran favorablemente. Él nos dio nuevas fuerzas, para que pudiéramos reconstruir el templo de nuestro Dios y reparar las ruinas. Nos dio una muralla de protección en Judá y en Jerusalén.
10 »Ahora, Dios nuestro, ¿qué podemos decir después de semejantes cosas? ¡Pues una vez más hemos abandonado tus mandatos!
11 Tus siervos, los profetas, nos advirtieron cuando dijeron: “La tierra en la que están a punto de entrar y poseer está totalmente contaminada por las prácticas detestables de los pueblos que la habitan. De un extremo al otro, la tierra está llena de corrupción.
12 ¡No permitan que sus hijas se casen con los hijos de ellos! ¡No tomen a las hijas de ellos como esposas para sus hijos! Jamás promuevan la paz y la prosperidad para esas naciones. Si ustedes siguen estas instrucciones, serán fuertes y disfrutarán de las buenas cosas que la tierra produce, y dejarán esta prosperidad como herencia a sus hijos para siempre”.
13 »Ahora somos castigados por nuestra perversión y nuestra gran culpa; pero en realidad, el castigo que recibimos es mucho menor de lo que merecemos, porque tú, Dios nuestro, has permitido que algunos de nosotros sobreviviéramos como un remanente.
14 Sin embargo, aun así, otra vez estamos quebrantando tus mandatos y nos estamos casando con personas que cometen esos actos detestables. ¿Acaso no será suficiente tu enojo para destruirnos, para que ni aun este pequeño remanente sobreviva?
15 Oh Señor
, Dios de Israel, tú eres justo. Nos acercamos a ti con nuestra culpa, sin ser más que un remanente que ha escapado, aunque en semejante condición ninguno de nosotros puede estar en tu presencia».

Otras traducciones de Esdras 9:2

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Esdras 9:2 sino que han tomado mujeres de entre las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo se ha mezclado con los pueblos de las tierras; es más, la mano de los príncipes y de los gobernantes ha sido la primera en cometer esta infidelidad.

English Standard Version ESV

2 For they have taken some of their daughters to be wives for themselves and for their sons, so that the holy race has mixed itself with the peoples of the lands. And in this faithlessness the hand of the officials and chief men has been foremost."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa es mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación

King James Version KJV

2 For they have taken of their daughters for themselves, and for their sons: so that the holy seed have mingled themselves with the people of those lands: yea, the hand of the princes and rulers hath been chief in this trespass.

New King James Version NKJV

Ezra 9:2 For they have taken some of their daughters as wives for themselves and their sons, so that the holy seed is mixed with the peoples of those lands. Indeed, the hand of the leaders and rulers has been foremost in this trespass."

Nueva Versión Internacional NVI

2 De entre las mujeres de esos pueblos han tomado esposas para sí mismos y para sus hijos, mezclando así la raza santa con la de los pueblos vecinos. Y los primeros en cometer tal infidelidad han sido los jefes y los gobernantes».

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa ha sido mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Porque han tomado de sus hijas para sí y para sus hijos, y la simiente santa es mezclada con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en esta prevaricación.
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