11 —Pero mira —respondió Jacob a Rebeca—, mi hermano Esaú es muy velludo; en cambio, mi piel es suave.
12 ¿Y si mi padre me toca? Entonces se dará cuenta de que intento engañarlo, y en lugar de bendecirme, me maldecirá.
13 Pero su madre respondió:
—¡Entonces que la maldición caiga sobre mí, hijo mío! Tú simplemente haz lo que te digo. ¡Sal y tráeme los cabritos!
14 Así que Jacob salió y consiguió los cabritos para su madre. Rebeca preparó con ellos un plato delicioso, tal como le gustaba a Isaac.
15 Después tomó las ropas favoritas de Esaú, que estaban allí en casa, y se las dio a su hijo menor, Jacob.
16 Con la piel de los cabritos, ella le cubrió los brazos y la parte del cuello donde él no tenía vello.
17 Luego le entregó a Jacob el plato delicioso y el pan recién horneado.
18 Entonces Jacob llevó la comida a su padre.
—¿Padre? —dijo.
—Sí, hijo mío —respondió Isaac—. ¿Quién eres, Esaú o Jacob?
19 —Soy Esaú, tu hijo mayor —contestó Jacob—. Hice tal como me pediste; aquí está lo que cacé. Ahora levántate y come, para que puedas darme tu bendición.
20 —¿Cómo es que encontraste la presa tan pronto, hijo mío?
—¡El Señor
tu Dios la puso en mi camino! —contestó Jacob.
21 Entonces Isaac le dijo a Jacob:
—Acércate para que pueda tocarte y asegurarme de que de verdad eres Esaú.
22 Entonces Jacob se acercó a su padre, e Isaac lo tocó.
—La voz es la de Jacob, pero las manos son las de Esaú —dijo Isaac.
23 Sin embargo, no reconoció a Jacob porque, cuando tocó las manos de Jacob, estaban velludas como las de Esaú. Así que Isaac se preparó para bendecir a Jacob.
24 —¿De verdad eres mi hijo Esaú? —preguntó.
—Sí, lo soy —contestó Jacob.
25 Entonces Isaac dijo:
—Ahora, hijo mío, tráeme lo que cazaste. Primero comeré y después te daré mi bendición.
Entonces Jacob llevó la comida a su padre, e Isaac la comió. También bebió el vino que Jacob le sirvió.
26 Luego Isaac le dijo a Jacob:
—Acércate un poco más y dame un beso, hijo mío.
27 Así que Jacob se le acercó y le dio un beso. Entonces Isaac, al sentir el olor de la ropa, finalmente se convenció y bendijo a su hijo diciendo:
—¡Ah! ¡El olor de mi hijo es como el olor del campo, que el Señor
ha bendecido!
28 «Del rocío de los cielos
y la riqueza de la tierra,
que Dios te conceda siempre abundantes cosechas de grano
y vino nuevo en cantidad.
29 Que muchas naciones sean tus servidoras
y se inclinen ante ti.
Que seas el amo de tus hermanos,
y que los hijos de tu madre se inclinen ante ti.
Todos los que te maldigan serán malditos,
y todos los que te bendigan serán bendecidos».
30 En cuanto Isaac terminó de bendecir a Jacob y casi antes de que Jacob saliera de la presencia de su padre, Esaú regresó de cazar.
31 Preparó una comida deliciosa y se la llevó a su padre. Entonces dijo:
—Levántate, padre mío, y come de lo que he cazado, para que puedas darme tu bendición.

Otras traducciones de Génesis 27:11

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Génesis 27:11 Y Jacob dijo a su madre Rebeca: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velludo y yo soy lampiño.

English Standard Version ESV

11 But Jacob said to Rebekah his mother, "Behold, my brother Esau is a hairy man, and I am a smooth man.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo hombre sin pelos

King James Version KJV

11 And Jacob said to Rebekah his mother, Behold, Esau my brother is a hairy man, and I am a smooth man:

New King James Version NKJV

Genesis 27:11 And Jacob said to Rebekah his mother, "Look, Esau my brother is a hairy man, and I am a smooth-skinned man.

Nueva Versión Internacional NVI

11 Pero Jacob le dijo a su madre:—Hay un problema: mi hermano Esaú es muy velludo, y yo soy lampiño.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

11 Y Jacob dijo á Rebeca su madre: He aquí Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo hombre sin pelos;
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