9 Como Pablo hablaba y hablaba, a un joven llamado Eutico, que estaba sentado en el borde de la ventana, le dio mucho sueño. Finalmente se quedó profundamente dormido y se cayó desde el tercer piso y murió.
10 Pablo bajó, se inclinó sobre él y lo tomó en sus brazos. «No se preocupen —les dijo—, ¡está vivo!».
11 Entonces todos regresaron al cuarto de arriba, participaron de la Cena del Señor
y comieron juntos. Pablo siguió hablándoles hasta el amanecer y luego se fue.
12 Mientras tanto, llevaron al joven a su casa ileso y todos sintieron un gran alivio.
13 Pablo se reúne con los ancianos de Éfeso
Pablo viajó por tierra hasta Asón, donde había arreglado que nos encontráramos con él, y nosotros viajamos por barco.
14 Allí él se unió a nosotros, y juntos navegamos a Mitilene.
15 Al otro día, navegamos frente a la isla de Quío. Al día siguiente, cruzamos hasta la isla de Samos y,
un día después, llegamos a Mileto.
16 Pablo había decidido navegar sin detenerse en Éfeso porque no quería pasar más tiempo en la provincia de Asia. Se apresuraba a llegar a Jerusalén, de ser posible, para el Festival de Pentecostés.
17 Cuando llegamos a Mileto, Pablo envió un mensaje a los ancianos de la iglesia de Éfeso para pedirles que vinieran a su encuentro.
18 Cuando llegaron, Pablo declaró: «Ustedes saben que desde el día que pisé la provincia de Asia hasta ahora,
19 he hecho el trabajo del Señor con humildad y con muchas lágrimas. He soportado las pruebas que me vinieron como consecuencia de las conspiraciones de los judíos.
20 Nunca me eché para atrás a la hora de decirles lo que necesitaban oír, ya fuera en público o en sus casas.
21 He tenido un solo mensaje para los judíos y los griegos por igual: la necesidad de arrepentirse del pecado, de volver a Dios y de tener fe en nuestro Señor Jesucristo.
22 »Ahora estoy obligado por el Espíritu
a ir a Jerusalén. No sé lo que me espera allí,
23 solo que el Espíritu Santo me dice que en ciudad tras ciudad, me esperan cárcel y sufrimiento;
24 pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios.
25 »Y ahora sé que ninguno de ustedes, a quienes les he predicado del reino, volverá a verme.
26 Declaro hoy que he sido fiel. Si alguien sufre la muerte eterna, no será mi culpa,
27 porque no me eché para atrás a la hora de declarar todo lo que Dios quiere que ustedes sepan.
28 »Entonces cuídense a sí mismos y cuiden al pueblo de Dios. Alimenten y pastoreen al rebaño de Dios —su iglesia, comprada con su propia sangre
— sobre quien el Espíritu Santo los ha designado ancianos.
29 Sé que, después de mi salida, vendrán en medio de ustedes falsos maestros como lobos rapaces y no perdonarán al rebaño.

Otras traducciones de Hechos 20:9

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Hechos 20:9 y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico; y como Pablo continuaba hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto.

English Standard Version ESV

9 And a young man named Eutychus, sitting at the window, sank into a deep sleep as Paul talked still longer. And being overcome by sleep, he fell down from the third story and was taken up dead.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

9 Y un joven llamado Eutico que estaba sentado en una ventana, tomado de un sueño profundo, como Pablo predicaba largamente, postrado del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue alzado muerto

King James Version KJV

9 And there sat in a window a certain young man named Eutychus, being fallen into a deep sleep: and as Paul was long preaching, he sunk down with sleep, and fell down from the third loft, and was taken up dead.

New King James Version NKJV

Acts 20:9 And in a window sat a certain young man named Eutychus, who was sinking into a deep sleep. He was overcome by sleep; and as Paul continued speaking, he fell down from the third story and was taken up dead.

Nueva Versión Internacional NVI

9 Un joven llamado Eutico, que estaba sentado en una ventana, comenzó a dormirse mientras Pablo alargaba su discurso. Cuando se quedó profundamente dormido, se cayó desde el tercer piso y lo recogieron muerto.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

9 Y un mancebo llamado Eutichô que estaba sentado en la ventana, tomado de un sueño profundo, como Pablo disputaba largamente, postrado del sueño cayó del tercer piso abajo, y fué alzado muerto.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

9 Y un joven llamado Eutico que estaba sentado en una ventana, tomado de un sueño profundo, como Pablo predicaba largamente, postrado del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue alzado muerto.
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