3 Señor
, tú estás buscando la honradez.
Golpeaste a tu pueblo,
pero no prestó atención.
Los has aplastado,
pero se negaron a ser corregidos.
Son tercos, de caras duras como piedra;
rehusaron arrepentirse.
4 Entonces dije: «¿Pero qué podemos esperar de los pobres?
Son unos ignorantes.
No conocen los caminos del Señor
ni entienden las leyes divinas.
5 Así que iré y hablaré a sus líderes.
Sin duda ellos conocen los caminos del Señor
y entienden las leyes de Dios».
Pero los líderes también, como un solo hombre,
se habían librado del yugo de Dios
y roto las cadenas.
6 Entonces ahora un león de la selva los atacará;
un lobo del desierto se les echará encima.
Un leopardo acechará cerca de sus ciudades,
y hará trizas a quien se atreva a salir.
Pues grande es la rebelión de ellos
y muchos son sus pecados.
7 «¿Cómo puedo perdonarte?
Pues aun tus hijos se han alejado de mí.
¡Ellos juraron por dioses que no son dioses en absoluto!
Alimenté a mi pueblo hasta que estuvo satisfecho;
pero su manera de darme las gracias fue cometer adulterio
y hacer fila en los prostíbulos.
8 Son vigorosos sementales, bien alimentados,
cada uno relinchando por la mujer de su prójimo.
9 ¿No habría de castigarlos por esto? —dice el Señor
—.
¿No habría de vengarme contra semejante nación?
10 »Vayan por las hileras de los viñedos y destruyan las vides
pero dejen algunas con vida.
Arranquen los sarmientos de las vides,
porque esta gente no pertenece al Señor
.
11 Los pueblos de Israel y Judá
están llenos de traición contra mí
—dice el Señor
—.
12 Mintieron acerca del Señor
y dijeron:
“¡Él no nos molestará!
Ningún desastre vendrá sobre nosotros;
no habrá guerra ni hambre.
13 Todos los profetas de Dios son pura palabrería;
en realidad no hablan de parte de él.
¡Que caigan sobre ellos mismos sus predicciones de desastre!”».
14 Por lo tanto, esto dice el Señor
Dios de los Ejércitos Celestiales:
«Debido a que mi pueblo habla de esta manera,
mis mensajes saldrán de tu boca como llamas de fuego
y quemarán al pueblo como si fuera leña.
15 Oh Israel, traeré una nación lejana contra ti,
—dice el Señor
—.
Es una nación poderosa,
una nación antigua,
un pueblo cuyo idioma desconoces,
cuya forma de hablar no entiendes.
16 Sus armas son mortíferas;
sus guerreros, poderosos.
17 Devorarán la comida de tu cosecha;
devorarán a tus hijos e hijas.
Devorarán tus rebaños y manadas;
devorarán tus uvas y tus higueras.
Y destruirán tus ciudades fortificadas
que consideras tan seguras.
18 »Sin embargo, aun en esos días, no te eliminaré por completo —dice el Señor
—.
19 Y cuando tu pueblo pregunte: “¿Por qué el Señor
nuestro Dios nos hizo todo esto?”, debes contestar: “Ustedes lo rechazaron y se entregaron a dioses extranjeros en su propia tierra. Ahora servirán a extranjeros en una tierra que a ustedes no les pertenece”.
20 Advertencia al pueblo de Dios
»Anuncien esto a Israel,
y díganselo a Judá:
21 “Escucha, gente necia y sin sentido común,
que tiene ojos que no ven,
y oídos que no oyen.
22 ¿No me tienes respeto?
¿Por qué no tiemblas en mi presencia?
Yo, el Señor
, con la arena defino el límite del océano
como frontera eterna que las aguas no pueden cruzar.
Las olas pueden agitarse y rugir,
pero nunca podrán pasar los límites que establecí.
23 Sin embargo, mi pueblo tiene el corazón terco y rebelde;
se alejó y me abandonó.
24 No dicen de corazón:
“Vivamos con temor reverente ante el Señor
nuestro Dios,
porque nos da la lluvia cada primavera y otoño,
asegurándonos una cosecha en el tiempo apropiado”.
25 Su maldad les ha privado de estas maravillosas bendiciones;
su pecado les ha robado todas estas cosas buenas.
26 »Hay hombres perversos entre mi pueblo
que están al acecho de víctimas, como un cazador oculto en su escondite.
Continuamente ponen trampas
para atrapar a la gente.
27 Como una jaula llena de pájaros
sus casas están llenas de planes siniestros.
Ahora son poderosos y ricos.
28 Están gordos y con aspecto saludable,
y sus obras de maldad no tienen límite.
Rehúsan dar justicia al huérfano
y le niegan los derechos al pobre.
29 ¿No habría de castigarlos por esto? —dice el Señor
—.
¿No habría de vengarme de semejante nación?
30 Algo terrible y espantoso
ha sucedido en este país:
31 los profetas dan profecías falsas,
y los sacerdotes gobiernan con mano de hierro.
Peor todavía, ¡a mi pueblo le encanta que sea así!
Ahora bien, ¿qué harán ustedes cuando todo esto llegue a su fin?

Otras traducciones de Jeremías 5:3

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 5:3 Oh, SEÑOR, ¿no buscan tus ojos la verdad? Tú los heriste, mas no les dolió; tú los consumiste, mas ellos rehusaron recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, rehusaron arrepentirse.

English Standard Version ESV

3 O LORD, do not your eyes look for truth? You have struck them down, but they felt no anguish; you have consumed them, but they refused to take correction. They have made their faces harder than rock; they have refused to repent.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

3 Oh SEÑOR, ¿Por ventura no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir castigo; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse

King James Version KJV

3 O LORD, are not thine eyes upon the truth? thou hast stricken them, but they have not grieved; thou hast consumed them, but they have refused to receive correction: they have made their faces harder than a rock; they have refused to return.

New King James Version NKJV

Jeremiah 5:3 O Lord, are not Your eyes on the truth? You have stricken them, But they have not grieved; You have consumed them, But they have refused to receive correction. They have made their faces harder than rock; They have refused to return.

Nueva Versión Internacional NVI

3 SEÑOR, ¿acaso no buscan tus ojos la verdad?Golpeaste a esa gente, y no les dolió,acabaste con ellos, y no quisieron ser corregidos.Endurecieron su rostro más que una roca,y no quisieron arrepentirse.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

3 Oh Jehová, ¿no miran tus ojos á la verdad? Azotástelos, y no les dolió; consumístelos, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

3 Oh SEÑOR, ¿Por ventura no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir castigo; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron tornarse.
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