1
Discusión acerca del divorcio y del matrimonio Luego Jesús salió de Capernaúm, descendió a la región de Judea y entró en la zona que está al oriente del río Jordán. Una vez más, las multitudes lo rodearon, y él les enseñaba como de costumbre.
2
Unos fariseos se acercaron y trataron de tenderle una trampa con la siguiente pregunta: —¿Está bien permitir que un hombre se divorcie de su esposa?
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y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».
13
Jesús bendice a los niños Cierto día, algunos padres llevaron a sus niños a Jesús para que los tocara y los bendijera, pero los discípulos regañaron a los padres por molestarlo.
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Cuando Jesús vio lo que sucedía, se enojó con sus discípulos y les dijo:
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Les digo la verdad, el que no reciba el reino de Dios como un niño nunca entrará en él».
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Entonces tomó a los niños en sus brazos y después de poner sus manos sobre la cabeza de ellos, los bendijo.
17
El hombre rico Cuando Jesús estaba por emprender su camino a Jerusalén, un hombre se le acercó corriendo, se arrodilló y le preguntó: —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?
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pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: «No asesines; no cometas adulterio; no robes; no des falso testimonio; no estafes a nadie; honra a tu padre y a tu madre» .
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—Maestro —respondió el hombre—, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven.
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Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él. —le dijo—.
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Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones.
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Jesús miró a su alrededor y dijo a sus discípulos:
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Los discípulos quedaron asombrados de sus palabras. Pero Jesús volvió a decir:
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De hecho, ¡es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios!».
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Los discípulos quedaron atónitos. —Entonces, ¿quién podrá ser salvo? —preguntaron.
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recibirá ahora a cambio cien veces más el número de casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y bienes, junto con persecución; y en el mundo que vendrá, esa persona tendrá la vida eterna.
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Pero muchos que ahora son los más importantes en ese día serán los menos importantes, y aquellos que ahora parecen menos importantes en ese día serán los más importantes.
32
Jesús predice otra vez su muerte Subían rumbo a Jerusalén, y Jesús caminaba delante de ellos. Los discípulos estaban llenos de asombro y la gente que los seguía, abrumada de temor. Jesús tomó a los doce discípulos aparte y, una vez más, comenzó a describir todo lo que estaba por sucederle.
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Se burlarán de él, lo escupirán, lo azotarán con un látigo y lo matarán; pero después de tres días, resucitará».
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Jesús enseña acerca del servicio a los demás Entonces Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y dijeron: —Maestro, queremos que nos hagas un favor.
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Ellos contestaron: —Cuando te sientes en tu trono glorioso, nosotros queremos sentarnos en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
43
Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente,
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y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá ser esclavo de los demás.
45
Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
46
Jesús sana al ciego Bartimeo Después llegaron a Jericó y mientras Jesús y sus discípulos salían de la ciudad, una gran multitud los siguió. Un mendigo ciego llamado Bartimeo (hijo de Timeo) estaba sentado junto al camino.
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Cuando Bartimeo oyó que Jesús de Nazaret estaba cerca, comenzó a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!».
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«¡Cállate!», muchos le gritaban, pero él gritó aún más fuerte: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!».
49
Cuando Jesús lo oyó, se detuvo y dijo: Así que llamaron al ciego. «Anímate —le dijeron—. ¡Vamos, él te llama!».
50
Bartimeo echó a un lado su abrigo, se levantó de un salto y se acercó a Jesús.