1
Juicio contra los ricos opresores ¡Qué aflicción les espera a ustedes que despiertan en la noche, tramando planes malvados! Se levantan al amanecer y se apuran a realizarlos, solo porque tienen el poder para hacerlo.
2
Cuando quieren un pedazo de tierra, encuentran la forma de apropiárselo. Cuando quieren la casa de alguien, la toman mediante fraude y violencia. Estafan a un hombre para quitarle su propiedad y dejan a su familia sin herencia.
3
Pero esto es lo que dice el Señor : «Pagaré su maldad con maldad; no podrán librar su cuello de la soga. No volverán a caminar con orgullo, porque será un tiempo terrible».
4
En aquel día sus enemigos se burlarán de ustedes cuando entonen esta canción de lamento acerca de ustedes: «¡Estamos acabados, totalmente arruinados! Dios confiscó la tierra, nos la ha quitado. Dio nuestros campos a los que nos traicionaron».
5
Entonces otros establecerán los límites de propiedad y el pueblo del Señor no tendrá voz ni voto en cómo se reparte la tierra.
6
Falsos y verdaderos profetas «No digan semejantes cosas —responde la gente—. No profeticen así. ¡Esos desastres nunca nos llegarán!».
7
¿Debes hablar de esa manera, oh familia de Israel? ¿Tendrá paciencia el Espíritu del Señor con semejante comportamiento? Si ustedes hicieran lo correcto, encontrarían consuelo en mis palabras.
8
Sin embargo, hasta este mismo instante mi pueblo se rebela contra mí, ¡como un enemigo! Les roban hasta la camisa a los que confiaban en ustedes y los dejan tan andrajosos como hombres que regresan de la guerra.
9
Desalojaron a las mujeres de sus cómodos hogares y despojaron a sus hijos para siempre de todo lo que Dios les hubiera dado.
10
¡Levántense! ¡Fuera! Esta ya no es su tierra ni su hogar, porque la llenaron de pecado y la arruinaron por completo.
11
Supongamos que un profeta lleno de mentiras les dice: «¡Les predicaré las delicias del vino y del alcohol!». ¡Esa es la clase de profeta que a ustedes les gustaría!
12
Esperanza de restauración «Algún día, oh Israel, yo te reuniré; juntaré al remanente que quedó. Volveré a reunirlos como ovejas en su redil y como un rebaño en su pastizal. ¡Sí, su tierra se llenará nuevamente de ruidosas multitudes!
13
Su líder irrumpirá, se pondrá al frente y los sacará del destierro, a través de las puertas de las ciudades enemigas, y los llevará de regreso a su propia tierra. Su rey los conducirá; el Señor mismo los guiará».