1
Juicio contra los líderes de Israel Yo dije: «¡Escuchen, líderes de Israel! Ustedes deberían saber cómo distinguir entre lo bueno y lo malo.
2
Sin embargo, ustedes mismos son los que odian lo bueno y aman lo malo. Despellejan vivo a mi pueblo y le arrancan la carne de sus huesos.
3
Sí, devoran la carne de mi pueblo, le arrancan la piel y le rompen los huesos. Los cortan en pedazos, como carne para la olla.
4
¡Y luego, cuando tienen problemas, suplican la ayuda del Señor ! ¿Realmente esperan que él les responda? Después de todo el mal que han hecho, ¡ni siquiera los mirará!».
5
Esto es lo que dice el Señor : «¡Ustedes, falsos profetas, llevan a mi pueblo por mal camino! Prometen paz a quienes les dan de comer, pero le declaran la guerra a quienes se niegan a alimentarlos.
6
Ahora la noche caerá sobre ustedes y acabará con todas sus visiones. La oscuridad los cubrirá y pondrá fin a sus predicciones. El sol se pondrá para ustedes, profetas, y su día terminará.
7
Entonces ustedes, videntes, serán avergonzados y ustedes, adivinadores, serán deshonrados. Cubrirán sus rostros, porque no hay respuesta de Dios».
8
Yo, en cambio, estoy lleno de poder, lleno del Espíritu del Señor . Estoy lleno de justicia y de fuerza para denunciar con valentía el pecado y la rebelión de Israel.
9
¡Escúchenme, líderes de Israel! Ustedes odian la justicia y tuercen todo lo recto.
10
Construyen Jerusalén sobre cimientos de crimen y corrupción.
11
Ustedes, gobernantes, toman decisiones con base en sobornos; ustedes, sacerdotes, enseñan las leyes de Dios solo por dinero; ustedes, profetas, no profetizan a menos que se les pague. Sin embargo, todos alegan depender del Señor . «Nada malo nos puede suceder —dicen ustedes— porque el Señor está entre nosotros».
12
Por causa de ustedes, el monte Sión quedará arado como un campo abierto; ¡Jerusalén será reducida a escombros! Un matorral crecerá en las cumbres, donde ahora se encuentra el templo.