La Biblia de las Américas (Español) BLA
Nehemías 6:1
Y aconteció que cuando se les informó a Sanbalat, a Tobías, a Gesem el árabe y a los demás enemigos nuestros que yo había reedificado la muralla y que no quedaba ninguna brecha en ella, aunque en aquel tiempo yo no había asentado todavía las hojas en las puertas,
English Standard Version ESV
1
Now when Sanballat and Tobiah and Geshem the Arab and the rest of our enemies heard that I had built the wall and that there was no breach left in it (although up to that time I had not set up the doors in the gates),
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
1
Y fue que habiendo oído Sanbalat, Tobías, y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que había yo edificado el muro, y que en él no quedaba portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto puertas en las portadas)
King James Version KJV
1
Now it came to pass, when Sanballat, and Tobiah, and Geshem the Arabian, and the rest of our enemies, heard that I had builded the wall, and that there was no breach left therein; (though at that time I had not set up the doors upon the gates;)
New King James Version NKJV
Nehemiah 6:1
Now it happened when Sanballat, Tobiah, Geshem the Arab, and the rest of our enemies heard that I had rebuilt the wall, and that there were no breaks left in it (though at that time I had not hung the doors in the gates),
Nueva Versión Internacional NVI
1
Sambalat, Tobías, Guesén el árabe y el resto de nuestros enemigos se enteraron de que yo había reconstruido la muralla, y de que se habían cerrado las brechas (aunque todavía no se habían puesto las puertas en su sitio).
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
1
Y FUÉ que habiendo oído Sanballat, y Tobías, y Gesem el Arabe, y los demás nuestros enemigos, que había yo edificado el muro, y que no quedaba en él portillo, (aunque hasta aquel tiempo no había puesto en las puertas las hojas,)
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
1
Y fue que habiendo oído Sanbalat, y Tobías, y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que había yo edificado el muro, y que en él no quedaba portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto puertas en las portadas),