1
Salmo 12 Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con instrumento de ocho cuerdas. ¡Auxilio, oh Señor , porque los justos desaparecen con rapidez! ¡Los fieles se han esfumado de la tierra!
2
Los vecinos se mienten unos a otros: se halagan con la lengua y se engañan con el corazón.
3
Que el Señor les corte esos labios aduladores y silencie sus lenguas jactanciosas.
4
«Mintamos todo lo que queramos —dicen—. Son nuestros los labios; ¿quién puede detenernos?».
5
El Señor responde: «He visto violencia contra los indefensos y he oído el gemir de los pobres. Ahora me levantaré para rescatarlos como ellos anhelaron que hiciera».
6
Las promesas del Señor son puras como la plata refinada en el horno, purificada siete veces.
7
Por lo tanto, Señor , sabemos que protegerás a los oprimidos; los guardarás para siempre de esta generación mentirosa,
8
aunque los malvados anden pavoneándose y se alabe el mal por toda la tierra.