3 Y tuvo setecientas mujeres que eran princesas y trescientas concubinas, y sus mujeres desviaron su corazón.
4 Pues sucedió que cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no estuvo dedicado por entero al SEÑOR su Dios, como había estado el corazón de David su padre.
5 Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.
6 Salomón hizo lo malo a los ojos del SEÑOR, y no siguió plenamente al SEÑOR, como le había seguido su padre David.
7 Entonces Salomón edificó un lugar alto a Quemos, ídolo abominable de Moab, en el monte que está frente a Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.
8 Así hizo también para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.
9 Y el SEÑOR se enojó con Salomón porque su corazón se había apartado del SEÑOR, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces,
10 y le había ordenado en cuanto a esto que no siguiera a otros dioses, pero él no guardó lo que el SEÑOR le había ordenado.
11 Y el SEÑOR dijo a Salomón: Porque has hecho esto, y no has guardado mi pacto y mis estatutos que te he ordenado, ciertamente arrancaré el reino de ti, y lo daré a tu siervo.
12 Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a tu padre David, sino que lo arrancaré de la mano de tu hijo.
13 Tampoco arrancaré todo el reino, sino que daré una tribu a tu hijo por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén la cual he escogido.
14 Entonces el SEÑOR levantó un adversario a Salomón, Hadad edomita; éste era de linaje real en Edom.
15 Sucedió que cuando David estaba en Edom, y Joab, el jefe del ejército, subió a enterrar a los muertos y mató a todos los varones de Edom
16 (pues Joab y todo Israel permanecieron allí seis meses hasta que dieron muerte a todos los varones en Edom),
17 Hadad huyó a Egipto, él y algunos edomitas de los siervos de su padre con él, siendo Hadad aún un muchacho.
18 Salieron de Madián y fueron a Parán; tomaron consigo hombres de Parán y fueron a Egipto, a Faraón, rey de Egipto, que dio a Hadad una casa, le asignó alimentos y le dio tierra.
19 Y halló Hadad gran favor ante los ojos de Faraón, que le dio por mujer a la hermana de su esposa, la hermana de la reina Tahpenes.
20 Y la hermana de Tahpenes le dio a luz a su hijo Genubat, a quien Tahpenes destetó en casa de Faraón; y Genubat permaneció en casa de Faraón entre los hijos de Faraón.
21 Pero cuando Hadad oyó en Egipto que David había dormido con sus padres, y que Joab, jefe del ejército, había muerto, Hadad dijo a Faraón: Despídeme para que vaya a mi tierra.
22 Entonces Faraón le dijo: ¿Qué te ha faltado junto a mí, que ahora procuras irte a tu tierra? Y él respondió: Nada; sin embargo, debes dejarme ir.
23 Dios también le levantó otro adversario a Salomón, a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su señor Hadad-ezer, rey de Soba;
24 y había reunido consigo hombres y se había hecho jefe de una banda de merodeadores, después que David mató a los de Soba; y fueron a Damasco y permanecieron allí, y reinaron en Damasco.
25 Fue adversario de Israel durante todos los días de Salomón, además de la maldad hecha por Hadad; y aborreció a Israel y reinó sobre Aram.
26 Y Jeroboam, hijo de Nabat, un efrateo de Sereda, cuya madre, una mujer viuda, se llamaba Zerúa, era siervo de Salomón y se rebeló contra el rey.
27 Y esta fue la causa por la cual se rebeló contra el rey: Salomón había edificado el Milo y cerrado la brecha de la ciudad de su padre David.
28 Este Jeroboam era guerrero valiente, y cuando Salomón vio que el joven era industrioso, lo puso al frente de todo el trabajo forzado de la casa de José.
29 Y sucedió en aquel tiempo que cuando Jeroboam salió de Jerusalén, el profeta Ahías silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo.
30 Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasgó en doce pedazos,
31 y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "He aquí, arrancaré el reino de la mano de Salomón y a ti te daré diez tribus
32 (pero él tendrá una tribu, por amor a mi siervo David y por amor a Jerusalén, la ciudad que he escogido de entre todas las tribus de Israel),
33 porque me han abandonado, y han adorado a Astoret, diosa de los sidonios, a Quemos, dios de Moab, y a Milcom, dios de los hijos de Amón, y no han andado en mis caminos, para hacer lo recto delante de mis ojos y guardar mis estatutos y mis ordenanzas, como lo hizo su padre David.

Otras traducciones de 1 Reyes 11:3

English Standard Version ESV

1 Kings 11:3 He had 700 wives, princesses, and 300 concubines. And his wives turned away his heart.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

3 Y tuvo setecientas mujeres princesas, y trescientas concubinas; y sus mujeres hicieron inclinar su corazón

King James Version KJV

3 And he had seven hundred wives, princesses, and three hundred concubines: and his wives turned away his heart.

New King James Version NKJV

3 And he had seven hundred wives, princesses, and three hundred concubines; and his wives turned away his heart.

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Reyes 11:3 En total, tuvo setecientas esposas de cuna real y trescientas concubinas. En efecto, ellas apartaron su corazón del Señor
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Nueva Versión Internacional NVI

3 Tuvo setecientas esposas que eran princesas, y trescientas concubinas; todas estas mujeres hicieron que se pervirtiera su corazón.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

3 Y tuvo setecientas mujeres reinas, y trescientas concubinas; y sus mujeres torcieron su corazón.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

3 Y tuvo setecientas mujeres reinas, y trescientas concubinas; y sus mujeres hicieron inclinar su corazón.
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