18 Y Betsabé dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey
19 Y vino Betsabé al rey Salomón para hablarle por Adonías. Y el rey se levantó a recibirla, y se inclinó a ella, y volvió a sentarse en su trono, e hizo poner una silla a la madre del rey, la cual se sentó a su diestra
20 Y ella dijo: Una pequeña petición pretendo de ti; no me hagas volver mi rostro. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, que yo no te haré volver el rostro
21 Y ella dijo: Dese Abisag, la sunamita por mujer a tu hermano Adonías
22 Y el rey Salomón respondió, y dijo a su madre: ¿Por qué pides a Abisag, la sunamita para Adonías? Demanda también para él el reino, porque él es mi hermano mayor; y tiene también a Abiatar, el sacerdote, y a Joab hijo de Sarvia
23 Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: Así me haga Dios y así me añada, que contra su vida ha hablado Adonías esta palabra
24 Ahora pues, vive el SEÑOR, que me ha confirmado y me ha puesto sobre el trono de David mi padre, y que me ha hecho casa, como me había dicho, que Adonías morirá hoy
25 Entonces el rey Salomón envió por mano de Benaía hijo de Joiada, él lo hirió, y murió
26 Y a Abiatar, el sacerdote dijo el rey: Vete a Anatot a tus heredades, que tú eres digno de muerte; mas no te mataré hoy, por cuanto has llevado el arca del Señor DIOS delante de David mi padre, y además has sido afligido en todas las cosas en que fue afligido mi padre
27 Así echó Salomón a Abiatar del sacerdocio del SEÑOR, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR que había dicho sobre la casa de Elí en Silo
28 Y vino la noticia hasta Joab; porque también Joab se había adherido a Adonías, si bien no se había adherido a Absalón. Y huyó Joab al tabernáculo del SEÑOR, y tomó los cuernos del altar
29 Y fue hecho saber a Salomón que Joab había huido al tabernáculo del SEÑOR, y que estaba junto al altar. Entonces envió Salomón a Benaía hijo de Joiada, diciendo: Ve, y mátale
30 Y entró Benaía al tabernáculo del SEÑOR, y le dijo: El rey ha dicho que salgas. Y él dijo: No, sino que aquí moriré. Y Benaía volvió con esta respuesta al rey, diciendo: Así habló Joab, y así me respondió
31 Y el rey le dijo: Haz como él ha dicho; mátale y entiérralo, y quita de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab ha derramado injustamente
32 Y el SEÑOR hará tornar su sangre sobre su cabeza; que él ha dado muerte a dos varones más justos y mejores que él, a los cuales mató a espada sin que mi padre David supiera nada: a Abner hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasa hijo de Jeter, general del ejército de Judá
33 La sangre, pues, de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su simiente perpetuamente; mas sobre David y sobre su simiente, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte del SEÑOR
34 Entonces Benaía hijo de Joiada subió, y lo hirió, y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto
35 Y el rey puso en su lugar a Benaía hijo de Joiada sobre el ejército; y a Sadoc puso el rey por sacerdote en lugar de Abiatar
36 Después envió el rey, e hizo venir a Simei, y le dijo: Edifícate una casa en Jerusalén, y mora ahí, y no salgas de allá a una parte ni a otra
37 porque sabe de cierto que el día que salieres, y pasares el arroyo de Cedrón, sin duda morirás, y tu sangre será sobre tu cabeza
38 Y Simei dijo al rey: La palabra es buena; como el rey mi señor ha dicho, así lo hará tu siervo. Y habitó Simei en Jerusalén muchos días
39 Pero pasados tres años, aconteció que le huyeron a Simei dos siervos a Aquis, hijo de Maaca, rey de Gat. Y dieron aviso a Simei, diciendo: He aquí que tus siervos están en Gat
40 Se levantó entonces Simei, y enalbardó su asno, y fue a Gat, a Aquis, a buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei, y trajo a sus siervos de Gat
41 Y fue dicho a Salomón como Simei había ido de Jerusalén hasta Gat, y que había vuelto
42 Entonces el rey envió, e hizo venir a Simei, y le dijo: ¿No te conjuré yo por el SEÑOR, y te protesté, diciendo: El día que salieres, y fueres acá o allá, sabe de cierto que has de morir? Y tú me dijiste: La palabra es buena, yo la obedezco
43 ¿Por qué pues no guardaste el juramento del SEÑOR, y el mandamiento que yo te mandé
44 Dijo además el rey a Simei: Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; el SEÑOR pues, ha tornado el mal sobre tu cabeza
45 Y el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme perpetuamente delante del SEÑOR
46 Entonces el rey mandó a Benaía hijo de Joiada, el cual salió y lo hirió; y murió. Y el reino fue confirmado en la mano de Salomón

Otras traducciones de 1 Reyes 2:18

La Biblia de las Américas (Español) BLA

1 Reyes 2:18 Y Betsabé dijo: Muy bien; hablaré por ti al rey.

English Standard Version ESV

18 Bathsheba said, "Very well; I will speak for you to the king."

King James Version KJV

18 And Bathsheba said, Well; I will speak for thee unto the king.

New King James Version NKJV

18 So Bathsheba said, "Very well, I will speak for you to the king."

Nueva Traducción Viviente NTV

1 Reyes 2:18 —Está bien —respondió Betsabé—. Le hablaré al rey por ti.

Nueva Versión Internacional NVI

18 —Muy bien —contestó Betsabé—; le hablaré al rey en tu favor.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

18 Y Bath-sheba dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

18 Y Betsabé dijo: Bien; yo hablaré por ti al rey.
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