9 De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos,
10 el cual nos libró de tan gran peligro de muerte y nos librará, y en quien hemos puesto nuestra esperanza de que El aún nos ha de librar,
11 cooperando también vosotros con nosotros con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don que nos ha sido impartido por medio de las oraciones de muchos.
12 Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia vosotros.
13 Porque ninguna otra cosa os escribimos sino lo que leéis y entendéis, y espero que entenderéis hasta el fin,
14 así como también nos habéis entendido en parte, que nosotros somos el motivo de vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra en el día de nuestro Señor Jesús.
15 Y con esta confianza me propuse ir primero a vosotros para que dos veces recibierais bendición a ,
16 es decir, quería visitaros de paso a Macedonia, y de Macedonia ir de nuevo a vosotros y ser encaminado por vosotros en mi viaje a Judea.
17 Por tanto, cuando me propuse esto, ¿acaso obré precipitadamente? O lo que me propongo, ¿me lo propongo conforme a la carne, para que en mí haya al mismo tiempo el sí, sí, y el no, no?
18 Pero como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es sí y no.
19 Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que fue predicado entre vosotros por nosotros (por mí y Silvano y Timoteo) no fue sí y no, sino que ha sido sí en El.
20 Pues tantas como sean las promesas de Dios, en El todas son sí; por eso también por medio de El, Amén, para la gloria de Dios por medio de nosotros.
21 Ahora bien, el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,
22 quien también nos selló y nos dio el Espíritu en nuestro corazón como garantía.
23 Mas yo invoco a Dios como testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he vuelto a Corinto.
24 No es que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que somos colaboradores con vosotros para vuestro gozo; porque en la fe permanecéis firmes.

Otras traducciones de 2 Corintios 1:9

English Standard Version ESV

2 Corinthians 1:9 Indeed, we felt that we had received the sentence of death. But that was to make us rely not on ourselves but on God who raises the dead.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

9 Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que levanta a los muertos

King James Version KJV

9 But we had the sentence of death in ourselves, that we should not trust in ourselves, but in God which raiseth the dead:

New King James Version NKJV

9 Yes, we had the sentence of death in ourselves, that we should not trust in ourselves but in God who raises the dead,

Nueva Traducción Viviente NTV

2 Corintios 1:9 De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos.

Nueva Versión Internacional NVI

9 nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios, que resucita a los muertos.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

9 Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios que levanta los muertos:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

9 Mas nosotros tuvimos en nosotros mismos respuesta de muerte, para que no confiemos en nosotros mismos, sino en Dios, que levanta a los muertos;
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