2 «Los hijos del rey están con ustedes y ustedes tienen a su disposición carros de guerra, caballos, armas y una ciudad fortificada. En cuanto reciban esta carta,
3 escojan al más competente de los hijos de su amo para que sea su rey y prepárense para pelear por la dinastía de Acab».
4 Entonces se paralizaron de miedo y dijeron: «¡Hemos visto que dos reyes no pudieron contra este hombre! ¿Qué podemos hacer nosotros?».
5 Así que los administradores del palacio y de la ciudad, junto con los ancianos y con los tutores de los hijos del rey, enviaron el siguiente mensaje a Jehú: «Somos sus sirvientes y haremos todo lo que nos diga. No proclamaremos rey a nadie; haga lo que mejor le parezca».
6 Jehú respondió con una segunda carta: «Si ustedes están de mi lado y van a obedecerme, tráiganme a Jezreel la cabeza de cada uno de los hijos de su amo mañana, a esta hora». Los setenta hijos del rey estaban al cuidado de los líderes de Samaria, en donde se les había criado desde la niñez.
7 Cuando llegó la carta, los líderes mataron a los setenta hijos del rey; pusieron las cabezas en canastos y se las entregaron a Jehú, quien estaba en Jezreel.
8 Un mensajero fue a ver a Jehú y le dijo:
—Han traído las cabezas de los hijos del rey.
Entonces Jehú ordenó:
—Apílenlas en dos montones a la entrada de la puerta de la ciudad y déjenlas allí hasta la mañana.
9 Al día siguiente, Jehú salió y habló a la multitud que se había juntado: «Ustedes no tienen la culpa —les dijo—. Yo soy el que conspiró contra mi amo y lo mató; pero ¿quién mató a todos estos?
10 No tengan duda de que se cumplirá el mensaje que el Señor
dio acerca de la familia de Acab. El Señor
declaró por medio de su siervo Elías que esto sucedería».
11 Después Jehú mató a los demás parientes de Acab que vivían en Jezreel, a todos sus funcionarios importantes, a sus amigos personales y a sus sacerdotes. Así fue cómo a Acab no le quedó ningún descendiente.
12 Entonces Jehú partió hacia Samaria. En el camino, mientras estaba en Bet-eked de los Pastores,
13 se cruzó con unos parientes del rey Ocozías, de Judá.
—¿Quiénes son ustedes? —les preguntó.
Y ellos contestaron:
—Somos parientes del rey Ocozías. Vamos a visitar a los hijos del rey Acab y a los hijos de la reina madre.
14 «¡Tráiganlos vivos!», gritó Jehú a sus hombres. Así que los capturaron, cuarenta y dos en total, y los mataron junto al pozo de Bet-eked. No escapó ninguno.
15 Cuando Jehú salió de allí, encontró a Jonadab, hijo de Recab, quien venía a su encuentro. Después de saludarse, Jehú le dijo:
—¿Me eres tan leal como yo lo soy contigo?
—Sí, lo soy —contestó Jonadab.
—Si lo eres —dijo Jehú—, entonces estréchame la mano.
Jonadab le dio la mano y Jehú lo ayudó a subirse al carro.
16 Luego Jehú le dijo:
—Ven conmigo y verás lo dedicado que soy al Señor
.
Y Jonadab lo acompañó en su carro.
17 Cuando Jehú llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de la familia de Acab, tal como el Señor
había prometido por medio de Elías.
18 Jehú mata a los sacerdotes de Baal
Luego Jehú convocó a una reunión a toda la gente de la ciudad y les dijo: «¡La forma en que Acab le rindió culto a Baal no fue nada en comparación con la forma en que yo voy a rendirle culto!
19 Por lo tanto, manden llamar a todos los profetas y a los que veneran a Baal y reúnan a todos sus sacerdotes. Asegúrense de que vengan todos, porque voy a ofrecer un gran sacrificio a Baal. Cualquiera que no venga será ejecutado»; pero el astuto plan de Jehú consistía en destruir a todos los que rendían culto a Baal.
20 Después Jehú ordenó: «¡Preparen una asamblea solemne para rendir culto a Baal!». Así que lo hicieron.
21 Mandó mensajeros por todo Israel para convocar a los que veneraban a Baal. Asistieron todos —no faltó ninguno— y llenaron el templo de Baal de un extremo al otro.
22 Entonces Jehú le indicó al encargado del guardarropa: «Asegúrate de que todos los que rinden culto a Baal tengan puesto uno de estos mantos». Así que a cada uno de ellos se le dio un manto.

Otras traducciones de 2 Reyes 10:2

La Biblia de las Américas (Español) BLA

2 Reyes 10:2 Ahora, cuando esta carta llegue a vosotros, como los hijos de vuestro señor están con vosotros, así como también los carros y los caballos y una ciudad fortificada y las armas,

English Standard Version ESV

2 "Now then, as soon as this letter comes to you, seeing your master's sons are with you, and there are with you chariots and horses, fortified cities also, and weapons,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Luego llegando estas letras a vosotros, los que tenéis los hijos de vuestro señor, y los que tenéis carros y gente de a caballo, y los que tenéis la munición y las armas de la ciudad

King James Version KJV

2 Now as soon as this letter cometh to you, seeing your master's sons are with you, and there are with you chariots and horses, a fenced city also, and armour;

New King James Version NKJV

2 Kings 10:2 Now as soon as this letter comes to you, since your master's sons are with you, and you have chariots and horses, a fortified city also, and weapons,

Nueva Versión Internacional NVI

2 «Ustedes cuentan con los hijos de Acab, con los carros de combate y sus caballos, con una ciudad fortificada y con un arsenal. Así que tan pronto como reciban esta carta,

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Luego en llegando estas letras á vosotros lo que tenéis los hijos de vuestro señor, y los que tenéis carros y gente de á caballo, la ciudad pertrechada, y las armas,

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Luego en llegando estas letras a vosotros, los que tenéis los hijos de vuestro señor, y los que tenéis carros y gente de a caballo, y los que tenéis la munición y las armas de la ciudad,
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