24 Entonces ensilló el burro y le dijo al sirviente: «¡Apúrate! Y no disminuyas el paso a menos que yo te lo diga».
25 Cuando ella se acercaba al hombre de Dios, en el monte Carmelo, Eliseo la vio desde lejos y le dijo a Giezi: «Mira, allí viene la señora de Sunem.
26 Corre a su encuentro y pregúntale: “¿Están todos bien, tú, tu esposo y tu hijo?”».
«Sí —contestó ella—, todo está bien».
27 Sin embargo, cuando ella se encontró con el hombre de Dios en la montaña, se postró en el suelo delante de él y se agarró de sus pies. Giezi comenzó a apartarla, pero el hombre de Dios dijo: «Déjala. Está muy angustiada, pero el Señor
no me ha dicho qué le pasa».
28 Entonces ella dijo: «¿Acaso yo te pedí un hijo, señor mío? ¿Acaso no te dije: “No me engañes ni me des falsas esperanzas”?».
29 Enseguida Eliseo le dijo a Giezi: «¡Prepárate para salir de viaje,
toma mi vara y vete! No hables con nadie en el camino. Ve rápido y pon la vara sobre el rostro del niño».
30 Pero la madre del niño dijo: «Tan cierto como que el Señor
vive y que usted vive, yo no regresaré a mi casa a menos que usted venga conmigo». Así que Eliseo volvió con ella.
31 Giezi se adelantó apresuradamente y puso la vara sobre el rostro del niño, pero no pasó nada. No daba señales de vida. Entonces regresó a encontrarse con Eliseo y le dijo: «El niño sigue muerto».
32 En efecto, cuando Eliseo llegó, el niño estaba muerto, acostado en la cama del profeta.
33 Eliseo entró solo, cerró la puerta tras sí y oró al Señor
.
34 Después se tendió sobre el cuerpo del niño, puso su boca sobre la boca del niño, sus ojos sobre sus ojos y sus manos sobre sus manos. Mientras se tendía sobre él, ¡el cuerpo del niño comenzó a entrar en calor!
35 Entonces Eliseo se levantó, caminó de un lado a otro en la habitación, y se tendió nuevamente sobre el niño. ¡Esta vez el niño estornudó siete veces y abrió los ojos!
36 Entonces Eliseo llamó a Giezi y le dijo: «¡Llama a la madre del niño!».
Cuando ella entró, Eliseo le dijo: «¡Aquí tienes, toma a tu hijo!».
37 Ella cayó a los pies de Eliseo y se inclinó ante él llena de gratitud. Después tomó a su hijo en brazos y lo llevó abajo.
38 Milagros durante un tiempo de hambre
Eliseo regresó a Gilgal, y había hambre en la tierra. Cierto día, mientras un grupo de profetas estaba sentado frente a él, le dijo a su sirviente: «Pon una olla grande al fuego y prepara un guisado para el resto del grupo».
39 Entonces uno de los jóvenes fue al campo a recoger hierbas y regresó con el bolsillo lleno de calabazas silvestres. Las cortó en tiras y las puso en la olla, sin darse cuenta de que eran venenosas.
40 Sirvieron un poco del guisado a los hombres, quienes después de comer uno o dos bocados, gritaron: «¡Hombre de Dios, este guisado está envenenado!». Así que no quisieron comerlo.
41 Eliseo les dijo: «Tráiganme un poco de harina». Entonces la arrojó en la olla y dijo: «Ahora está bien, sigan comiendo». Y ya no les hizo daño.
42 Otro día, un hombre de Baal-salisa le trajo al hombre de Dios un saco de grano fresco y veinte panes de cebada que había preparado con el primer grano de su cosecha. Entonces Eliseo dijo:
—Dénselo a la gente para que coma.
43 —¿Qué? —exclamó el sirviente—. ¿Alimentar a cien personas solo con esto?
Pero Eliseo reiteró:
—Dénselo a la gente para que coma, porque esto dice el Señor
: “¡Todos comerán, y hasta habrá de sobra!”.
44 Cuando se lo dieron a la gente, hubo suficiente para todos y sobró, tal como el Señor
había prometido.

Otras traducciones de 2 Reyes 4:24

La Biblia de las Américas (Español) BLA

2 Reyes 4:24 Entonces ella aparejó el asna y dijo a su criado: Arrea y anda; no detengas el paso por mí a menos que yo te lo diga.

English Standard Version ESV

24 Then she saddled the donkey, and she said to her servant, "Urge the animal on; do not slacken the pace for me unless I tell you."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

24 Después hizo enalbardar una asna, y dijo al criado: Guía y anda; y no me hagas detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere

King James Version KJV

24 Then she saddled an ass, and said to her servant, Drive, and go forward; slacka not thy riding for me, except I bid thee.

New King James Version NKJV

2 Kings 4:24 Then she saddled a donkey, and said to her servant, "Drive, and go forward; do not slacken the pace for me unless I tell you."

Nueva Versión Internacional NVI

24 Entonces hizo aparejar la burra y le ordenó al criado:—¡Anda, vamos! No te detengas hasta que te lo diga.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

24 Después hizo enalbardar una borrica, y dijo al mozo: Guía y anda; y no me hagas detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

24 Después hizo enalbardar una asna, y dijo al criado: Guía y anda; y no me hagas detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere.
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