26
Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y dile: ¿Tienes paz? ¿Y tu marido, y tu hijo? Y ella dijo: Paz
27
Y luego que llegó al varón de Dios en el monte, se asió de sus pies. Y se acercó Giezi para quitarla; mas el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y el SEÑOR me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado
28
Y ella dijo: ¿Pedí yo hijo a mi señor? ¿No dije yo, que no te burlaras
29
Entonces dijo él a Giezi: Ciñe tus lomos, y toma mi bordón en tu mano, y ve; y si alguno te encontrare, no lo saludes; y si alguno te saludare, no le respondas; y pondrás mi bordón sobre el rostro del niño
30
Entonces dijo la madre del niño: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré
31
El entonces se levantó, y la siguió. Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el bordón sobre el rostro del niño, mas ni tenía voz ni sentido; y así se había vuelto para encontrarlo; y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta
32
Y cuando llegó Eliseo a la casa, he aquí el niño que estaba tendido muerto sobre su cama
33
Entrando él entonces, cerró la puerta sobre ambos, y oró al SEÑOR
34Después subió, y se tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre los ojos de él, y sus manos sobre las manos de él; así se midió sobre él, y la carne del niño se calentó
35
Volviéndose luego, se paseó por la casa a una parte y a otra, y después subió, y volvió a medirse sobre él; y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos
36
Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo
37
Y ella entró, y se echó a sus pies, y se inclinó a tierra; y tomó su hijo, y salió
38
Y Eliseo se volvió a Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas
39
Y salió uno al campo a coger hierbas, y halló una parra montés, y cogió de ella una faldada de uvas silvestres; y volvió, y las cortó en la olla del potaje; porque no sabían lo que era
40
Y dio de comer a los varones; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, dieron voces, diciendo: ¡Varón de Dios, la muerte en la olla! Y no lo pudieron comer
41
El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Da de comer al pueblo. Y no hubo más mal en la olla
42
Vino entonces un hombre de Baal-salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da al pueblo para que coman
43
Y respondió el que le servía: ¿Cómo he de poner esto delante de cien varones? Mas él volvió a decir: Da al pueblo para que coman, porque así dijo el SEÑOR: Comerán, y sobrará
44
Entonces él lo puso delante de ellos; y comieron, y les sobró, conforme a la palabra del SEÑOR
Otras traducciones de 2 Reyes 4:26
La Biblia de las Américas (Español) BLA
2 Reyes 4:26
Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: "¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?" Y ella respondió: Bien.
English Standard Version ESV
26
Run at once to meet her and say to her, 'Is all well with you? Is all well with your husband? Is all well with the child?'" And she answered, "All is well."
King James Version KJV
26
Run now, I pray thee, to meet her, and say unto her, Is it well with thee? is it well with thy husband? is it well with the child? And she answered, It is well.
New King James Version NKJV
26
Please run now to meet her, and say to her, 'Is it well with you? Is it well with your husband? Is it well with the child?' " And she answered, "It is well."
Nueva Traducción Viviente NTV
2 Reyes 4:26
Corre a su encuentro y pregúntale: “¿Están todos bien, tú, tu esposo y tu hijo?”». «Sí —contestó ella—, todo está bien».
Nueva Versión Internacional NVI
26
Corre a recibirla y pregúntale cómo está ella, y cómo están su esposo y el niño.El criado fue, y ella respondió que todos estaban bien.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
26
Ruégote que vayas ahora corriendo á recibirla, y dile: ¿Tienes paz? ¿y tu marido, y tu hijo? Y ella dijo: Paz.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
26
Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y dile: ¿Tienes paz? ¿Y tu marido, y tu hijo? Y ella dijo: Paz.