16 Pero Eliseo respondió:
—Tan cierto como que el Señor
vive, a quien yo sirvo, no aceptaré ningún regalo.
Aunque Naamán insistió en que aceptara el regalo, Eliseo se negó.
17 Entonces Naamán le dijo:
—Está bien, pero permítame, por favor, cargar dos de mis mulas con tierra de este lugar, y la llevaré a mi casa. A partir de ahora, nunca más presentaré ofrendas quemadas o sacrificios a ningún otro dios que no sea el Señor
.
18 Sin embargo, que el Señor
me perdone en una sola cosa: cuando mi amo, el rey, vaya al templo del dios Rimón para rendirle culto y se apoye en mi brazo, que el Señor
me perdone cuando yo también me incline.
19 —Ve en paz —le dijo Eliseo.
Así que Naamán emprendió el regreso a su casa.
20 La codicia de Giezi
Ahora bien, Giezi, el sirviente de Eliseo, hombre de Dios, se dijo a sí mismo: «Mi amo no debería haber dejado ir al arameo sin aceptar ninguno de sus regalos. Tan cierto como que el Señor
vive, yo iré tras él y le sacaré algo».
21 Entonces Giezi salió en busca de Naamán.
Cuando Naamán vio que Giezi corría detrás de él, bajó de su carro de guerra y fue a su encuentro.
—¿Está todo bien? —le preguntó Naamán.
22 —Sí —contestó Giezi—, pero mi amo me mandó a decirle que acaban de llegar dos jóvenes profetas de la zona montañosa de Efraín; y él quisiera treinta y cuatro kilos
de plata y dos mudas de ropa para ellos.
23 —Por supuesto, llévate el doble
de la plata —insistió Naamán.
Así que le dio dos mudas de ropa, amarró el dinero en dos bolsas y mandó a dos de sus sirvientes para que le llevaran los regalos.
24 Cuando llegaron a la ciudadela,
Giezi tomó los regalos de mano de los sirvientes y despidió a los hombres. Luego entró en su casa y escondió los regalos.
25 Cuando entró para ver a su amo, Eliseo le preguntó:
—¿Adónde fuiste, Giezi?
—A ninguna parte —le contestó él.
26 Pero Eliseo le preguntó:
—¿No te das cuenta de que yo estaba allí en espíritu cuando Naamán bajó de su carro de guerra para ir a tu encuentro? ¿Acaso es momento de recibir dinero y ropa, olivares y viñedos, ovejas y ganado, sirvientes y sirvientas?
27 Por haber hecho esto, tú y todos tus descendientes sufrirán la lepra de Naamán para siempre.
Cuando Giezi salió de la habitación, estaba cubierto de lepra; su piel se puso blanca como la nieve.

Otras traducciones de 2 Reyes 5:16

La Biblia de las Américas (Español) BLA

2 Reyes 5:16 Pero él respondió: Vive el SEÑOR, delante de quien estoy, que no aceptaré nada. Y Naamán le insistió para que lo recibiera, pero él rehusó.

English Standard Version ESV

16 But he said, "As the LORD lives, before whom I stand, I will receive none." And he urged him to take it, but he refused.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

16 Mas él dijo: Vive el SEÑOR, delante del cual estoy, que no lo tomaré. E importunándole a que tomara, él nunca quiso

King James Version KJV

16 But he said, As the LORD liveth, before whom I stand, I will receive none. And he urged him to take it; but he refused.

New King James Version NKJV

2 Kings 5:16 But he said, "As the Lord lives, before whom I stand, I will receive nothing." And he urged him to take it, but he refused.

Nueva Versión Internacional NVI

16 Pero Eliseo respondió:—¡Tan cierto como que vive el SEÑOR, a quien yo sirvo, que no voy a aceptar nada!Y por más que insistió Naamán, Eliseo no accedió.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

16 Mas él dijo: Vive Jehová, delante del cual estoy, que no lo tomaré. E importunándole que tomase, él nunca quiso.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

16 Mas él dijo: Vive el SEÑOR, delante del cual estoy, que no lo tomaré. E importunándole que tomase, él nunca quiso.
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