1Oye, oh Dios, mi clamor; atiende a mi oración.2Desde los confines de la tierra te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo.3Porque tú has sido refugio para mí, torre fuerte frente al enemigo.4Que more yo en tu tienda para siempre; y me abrigue en el refugio de tus alas. (Selah)5Porque tú, oh Dios, has escuchado mis votos; tú me has dado la heredad de los que temen tu nombre.6Tú añadirás días a los días del rey; sus años serán como muchas generaciones.7El reinará para siempre delante de Dios; concédele misericordia y verdad para que lo guarden.8Así cantaré alabanzas a tu nombre para siempre, cumpliendo mis votos día tras día.
1En Dios solamente espera en silencio mi alma; de El viene mi salvación.2Sólo El es mi roca y mi salvación, mi baluarte, nunca seré sacudido.3¿Hasta cuándo atacaréis a un hombre, vosotros todos, para derribarlo, como pared inclinada, como cerca que se tambalea?4Solamente consultan para derribarlo de su eminencia; en la falsedad se deleitan; bendicen con la boca, pero por dentro maldicen. (Selah)5Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El viene mi esperanza.6Sólo El es mi roca y mi salvación, mi refugio, nunca seré sacudido.7En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios.8Confiad en El en todo tiempo, oh pueblo; derramad vuestro corazón delante de El; Dios es nuestro refugio. (Selah)9Los hombres de baja condición sólo son vanidad, y los de alto rango son mentira; en la balanza suben, todos juntos pesan menos que un soplo.10No confiéis en la opresión, ni en el robo pongáis vuestra esperanza; si las riquezas aumentan, no pongáis el corazón en ellas.11Una vez ha hablado Dios; dos veces he oído esto : Que de Dios es el poder;12y tuya es, oh Señor, la misericordia, pues tú pagas al hombre conforme a sus obras.
1Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán . Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua.2Así te contemplaba en el santuario, para ver tu poder y tu gloria.3Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán.4Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos.5Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca.6Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche.7Porque tú has sido mi socorro, y a la sombra de tus alas canto gozoso.8A ti se aferra mi alma; tu diestra me sostiene.9Pero los que buscan mi vida para destruirla, caerán a las profundidades de la tierra.10Serán entregados al poder de la espada; presa serán de las zorras.11Mas el rey se regocijará en Dios; y todo el que por El jura se gloriará, porque la boca de los que dicen mentiras será cerrada.