4 Entonces un vocero proclamó: «¡Gente de todas las razas, naciones y lenguas escuchen el mandato del rey!
5 Cuando oigan tocar la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales,
inclínense rostro en tierra y rindan culto a la estatua de oro del rey Nabucodonosor.
6 ¡Cualquiera que se rehúse a obedecer, será arrojado inmediatamente a un horno ardiente!».
7 Así que al sonido de los instrumentos musicales,
toda la gente, de cualquier raza, nación o lengua, se inclinó rostro en tierra y rindió culto a la estatua de oro que había levantado el rey Nabucodonosor.
8 Sin embargo, algunos de los astrólogos
se presentaron ante el rey y denunciaron a los judíos.
9 Dijeron al rey Nabucodonosor: «¡Que viva el rey!
10 Usted emitió un decreto que exige a todo el pueblo inclinarse y rendir culto a la estatua de oro al oír tocar la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales.
11 Ese decreto también establece que quienes se rehúsen a obedecer serán arrojados dentro de un horno ardiente.
12 Pues hay algunos judíos —Sadrac, Mesac y Abed-nego— a los que usted puso a cargo de la provincia de Babilonia que no le prestan atención, su Majestad. Se niegan a servir a los dioses de su Majestad y no rinden culto a la estatua de oro que usted ha levantado».
13 Entonces Nabucodonosor se enfureció y ordenó que trajeran ante él a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Cuando los trajeron,
14 Nabucodonosor les preguntó:
—¿Es cierto, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes se rehúsan a servir a mis dioses y a rendir culto a la estatua de oro que he levantado?
15 Les daré una oportunidad más para inclinarse y rendir culto a la estatua que he hecho cuando oigan el sonido de los instrumentos musicales.
Sin embargo, si se niegan, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente y entonces, ¿qué dios podrá rescatarlos de mi poder?
16 Sadrac, Mesac y Abed-nego contestaron:
—Oh Nabucodonosor, no necesitamos defendernos delante de usted.
17 Si nos arrojan al horno ardiente, el Dios a quien servimos es capaz de salvarnos. Él nos rescatará de su poder, su Majestad;
18 pero aunque no lo hiciera, deseamos dejar en claro ante usted que jamás serviremos a sus dioses ni rendiremos culto a la estatua de oro que usted ha levantado.
19 El horno ardiente
Entonces Nabucodonosor se enfureció tanto con Sadrac, Mesac y Abed-nego que el rostro se le desfiguró a causa de la ira. Mandó calentar el horno siete veces más de lo habitual.
20 Entonces ordenó que algunos de los hombres más fuertes de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego y los arrojaran al horno ardiente.
21 Así que los ataron y los arrojaron al horno, totalmente vestidos con sus pantalones, turbantes, túnicas y demás ropas.
22 Ya que el rey, en su enojo, había exigido que el horno estuviera bien caliente, las llamas mataron a los soldados mientras arrojaban dentro a los tres hombres.
23 De esa forma Sadrac, Mesac y Abed-nego, firmemente atados, cayeron a las rugientes llamas.
24 De pronto, Nabucodonosor, lleno de asombro, se puso de pie de un salto y exclamó a sus asesores:
—¿No eran tres los hombres que atamos y arrojamos dentro del horno?
—Sí, su Majestad, así es —le contestaron.

Otras traducciones de Daniel 3:4

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Daniel 3:4 Y el heraldo proclamó con fuerza: Se os ordena a vosotros, pueblos, naciones y lenguas,

English Standard Version ESV

4 And the herald proclaimed aloud, "You are commanded, O peoples, nations, and languages,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

4 Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones, y lenguas

King James Version KJV

4 Then an herald cried aloud, To you it is commanded, O people, nations, and languages,

New King James Version NKJV

Daniel 3:4 Then a herald cried aloud: "To you it is commanded, O peoples, nations, and languages,

Nueva Versión Internacional NVI

4 Entonces los heraldos proclamaron a voz en cuello: «A ustedes, pueblos, naciones y gente de toda lengua, se les ordena lo siguiente:

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

4 Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase á vosotros, oh pueblos, naciones, y lenguas,

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

4 Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones, y lenguas,
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