31 Que el fuerte de ellos no es como nuestro Fuerte; y aun nuestros enemigos son de ello jueces.
32 Por tanto de la cepa de Sodoma es la vid de ellos, y de los sarmientos de Gomorra; las uvas de ellos son uvas ponzoñosas, racimos muy amargos tienen.
33 Veneno de dragones es su vino, y ponzoña cruel de áspides.
34 ¿No tengo yo esto guardado, sellado en mis tesoros?
35 Mía es la venganza y el pago, al tiempo que su pie vacilará; porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está determinado se apresura.
36 Porque el SEÑOR juzgará a su pueblo, y se arrepentirá él mismo por sus siervos, cuando viere que su fuerza pereció sin quedar nadie guardado ni quedado.
37 Y dirá: ¿Dónde están sus dioses, el Fuerte de quien se ampararon;
38 que comían el sebo de sus sacrificios, bebían el vino de sus libaciones? Levántense, que os ayuden y os amparen.
39 Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y yo hago vivir; yo hiero, y yo curo; y no hay quien pueda librar de mi mano.
40 Cuando yo alzaré a los cielos mi mano, y diré: Vivo yo para siempre,
41 si amolare el resplandor de mi espada, y mi mano arrebatare el juicio, yo volveré la venganza a mis enemigos, y daré el pago a los que me aborrecen.
42 Embriagaré de sangre mis saetas, y mi cuchillo devorará carne; en la sangre de los muertos y de los cautivos, de los reyes y príncipes , con venganzas del enemigo.
43 Alabad, gentiles, a su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, y volverá la venganza a sus enemigos, y expiará su tierra, a su pueblo.
44 Y vino Moisés, y recitó todas las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él, y Josué hijo de Nun.
45 Y acabó Moisés de recitar todas estas palabras a todo Israel;
46 y les dijo: Poned vuestro corazón a todas las palabras que yo protesto hoy contra vosotros, para que las mandéis a vuestros hijos, y guarden y cumplan todas las palabras de esta ley.
47 Porque no os es cosa vana, mas es vuestra vida; y por este negocio haréis prolongar los días sobre la tierra, para heredar la cual pasáis el Jordán.
48 Y habló el SEÑOR a Moisés aquel mismo día, diciendo:
49 Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, que está en la tierra de Moab, que está en derecho de Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel;
50 y muere en el monte al cual subes, y sé reunido a tus pueblos; de la manera que murió Aarón tu hermano en el monte de Hor, y fue reunido a sus pueblos;
51 por cuanto prevaricasteis contra mí en medio de los hijos de Israel en las aguas de Meriba de Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel.
52 Verás, por tanto, delante de ti la tierra; mas no entrarás allá, a la tierra que doy a los hijos de Israel.

Otras traducciones de Deuteronomio 32:31

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Deuteronomio 32:31 En verdad, su roca no es como nuestra Roca; aun nuestros mismos enemigos así lo juzgan.

English Standard Version ESV

31 For their rock is not as our Rock; our enemies are by themselves.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

31 Que el fuerte de ellos no es como nuestro Fuerte; y aun nuestros enemigos son de ello jueces

King James Version KJV

31 For their rock is not as our Rock, even our enemies themselves being judges.

New King James Version NKJV

Deuteronomy 32:31 For their rock is not like our Rock, Even our enemies themselves being judges.

Nueva Traducción Viviente NTV

31 Pero la roca de nuestros enemigos no es como nuestra Roca,
hasta ellos mismos se dan cuenta de eso.

Nueva Versión Internacional NVI

31 Su roca no es como la nuestra.¡Aun nuestros enemigos lo reconocen!

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

31 Que la roca de ellos no es como nuestra Roca: Y nuestros enemigos sean de ello jueces.
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