2 Pero tú, Señor
, ten misericordia de nosotros,
porque hemos esperado en ti.
Sé nuestro brazo fuerte cada día
y nuestra salvación en los tiempos difíciles.
3 El enemigo corre al sonido de tu voz;
cuando te pones en pie, ¡las naciones huyen!
4 Así como la oruga y la langosta despojan los campos y las vides,
de la misma forma será despojado el ejército caído de Asiria.
5 Aunque el Señor
es muy grande y vive en el cielo
hará de Jerusalén
el hogar de su justicia y rectitud.
6 En aquel día, él será tu cimiento seguro,
y te proveerá de una abundante reserva de salvación, sabiduría y conocimiento;
el temor del Señor
será tu tesoro.
7 Pero ahora tus valientes guerreros lloran en público;
tus embajadores de paz lloran con amarga desilusión.
8 Tus caminos están abandonados;
ya nadie viaja por ellos.
Los asirios rompieron su tratado de paz
y no les importan las promesas que hicieron delante de testigos;
no le tienen respeto a nadie.
9 La tierra de Israel se marchita con el duelo;
el Líbano se seca a causa de la vergüenza.
La llanura de Sarón es ahora un desierto;
Basán y el Carmelo han sido saqueados.
10 Pero el Señor
dice: «Ahora me levantaré;
ahora mostraré mi poder y mi fuerza.
11 Ustedes, los asirios, no producen más que hierba seca y rastrojos;
su propio aliento se convertirá en fuego y los consumirá.
12 Su pueblo será totalmente quemado,
como los espinos que se cortan y se echan al fuego.
13 ¡Escuchen lo que yo hice, naciones lejanas!
¡Y ustedes que están cerca, reconozcan mi poder!».
14 Los pecadores de Jerusalén tiemblan de temor;
el terror se apodera de los que no tienen a Dios.
«¿Quién puede vivir con este fuego devorador? —claman—.
¿Quién puede sobrevivir a este fuego consumidor?».
15 Los que son honestos y justos,
los que se niegan a obtener ganancias por medio de fraudes,
los que se mantienen alejados de los sobornos,
los que se niegan a escuchar a los que traman asesinatos,
los que cierran los ojos para no ceder ante la tentación de hacer el mal;
16 estos son los que habitarán en las alturas.
Las rocas de los montes serán su fortaleza;
se les proveerá alimentos,
y tendrán agua en abundancia.
17 Sus ojos verán al rey en todo su esplendor,
y verán una tierra que se pierde en la distancia.
18 Recordarán este tiempo de terror y preguntarán:
«¿Dónde están los oficiales asirios
que contaban nuestras torres?
¿Dónde están los contadores
que anotaban el botín sacado de nuestra ciudad caída?».
19 Ustedes ya no verán a esa gente feroz y violenta,
con su idioma extraño y desconocido.
20 En cambio, verán a Sión como lugar de festivales sagrados;
verán a Jerusalén, una ciudad tranquila y segura.
Será como una carpa con las sogas tensas
y con las estacas firmemente clavadas.
21 Para nosotros el Señor
será el Poderoso.
Será como un ancho río de protección
que ningún enemigo puede cruzar;
por el cual no puede navegar ningún barco enemigo.
22 Pues el Señor
es nuestro juez,
nuestro legislador y nuestro rey;
él cuidará de nosotros y nos salvará.

Otras traducciones de Isaías 33:2

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Isaías 33:2 Oh SEÑOR, ten piedad de nosotros; en ti hemos esperado. Sé nuestra fortaleza cada mañana, también nuestra salvación en tiempo de angustia.

English Standard Version ESV

2 O LORD, be gracious to us; we wait for you. Be our arm every morning, our salvation in the time of trouble.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros, a ti esperamos; tú que fuiste fortaleza de su pueblo al principio, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación

King James Version KJV

2 O LORD, be gracious unto us; we have waited for thee: be thou their arm every morning, our salvation also in the time of trouble.

New King James Version NKJV

Isaiah 33:2 O Lord, be gracious to us; We have waited for You. Be their arm every morning, Our salvation also in the time of trouble.

Nueva Versión Internacional NVI

2 SEÑOR, ten compasión de nosotros;pues en ti esperamos.Sé nuestra fortaleza cada mañana,nuestra salvación en tiempo de angustia.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, á ti hemos esperado: tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Oh SEÑOR, ten misericordia de nosotros, a ti esperamos; tú que fuiste fortaleza de su pueblo al principio, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.
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