2 Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra a las palabras del SEÑOR, que dijo por el profeta Jeremías.
3 Y envió el rey Sedequías a Jucal hijo de Selemías, y a Sofonías hijo de Maasías sacerdote, para que dijesen al profeta Jeremías: Ruega ahora por nosotros al SEÑOR nuestro Dios.
4 (Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque no lo habían puesto en la casa de la cárcel.
5 Y como el ejército de Faraón hubo salido de Egipto, y vino la noticia de ellos a oídos de los caldeos que tenían cercada a Jerusalén, partieron de Jerusalén.)
6 Entonces vino palabra del SEÑOR a Jeremías profeta, diciendo:
7 Así dijo el SEÑOR Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os envió a mí para que me preguntaseis: He aquí que el ejército de Faraón que había salido en vuestro socorro, se volvió a su tierra en Egipto.
8 Y tornarán los caldeos, y combatirán esta ciudad, y la tomarán, y la pondrán a fuego.
9 Así dijo el SEÑOR: No engañéis vuestras almas, diciendo: Sin duda los caldeos se han ido de nosotros; porque no se irán.
10 Porque aunque vosotros hirieseis todo el ejército de los caldeos que pelean con vosotros, y quedasen de ellos hombres alanceados, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán fuego a esta ciudad.
11 Y aconteció que, como el ejército de los caldeos se fue de Jerusalén a causa del ejército de Faraón,
12 Jeremías salió de Jerusalén para irse a tierra de Benjamín, para apartarse de allí en medio del pueblo.
13 Y cuando fue a la puerta de Benjamín, estaba allí un capitán que se llamaba Irías, hijo de Selemías hijo de Hananías, el cual prendió a Jeremías profeta, diciendo: Tú te retiras a los caldeos.
14 Y Jeremías dijo: Falso; no me retiro a los caldeos. Mas él no lo escuchó, antes prendió Irías a Jeremías, y lo llevó delante de los príncipes.
15 Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y le azotaron, y le pusieron en prisión en la casa de Jonatán escriba, porque aquélla la habían hecho casa de cárcel.
16 Siendo, pues, entrado Jeremías en la casa de la mazmorra, y en las camarillas de la prisión y habiendo estado allá Jeremías por muchos días,
17 el rey Sedequías envió, y le sacó; y le preguntó el rey secretamente en su casa, y dijo: ¿Es palabra del SEÑOR? Y Jeremías dijo: Es. Y dijo más: En mano del rey de Babilonia serás entregado.
18 Dijo también Jeremías al rey Sedequías: ¿En qué pequé contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la casa de la cárcel?
19 ¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?
20 Ahora pues, oye, te ruego, mi señor el rey; caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a casa de Jonatán escriba, para que no me muera allí.
21 Entonces dio orden el rey Sedequías, y depositaron a Jeremías en el patio de la guarda, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en el patio de la guarda.

Otras traducciones de Jeremías 37:2

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jeremías 37:2 Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías.

English Standard Version ESV

2 But neither he nor his servants nor the people of the land listened to the words of the LORD that he spoke through Jeremiah the prophet.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra a las palabras del SEÑOR, que dijo por el profeta Jeremías

King James Version KJV

2 But neither he, nor his servants, nor the people of the land, did hearken unto the words of the LORD, which he spake by the prophet Jeremiah.

New King James Version NKJV

Jeremiah 37:2 But neither he nor his servants nor the people of the land gave heed to the words of the Lord which He spoke by the prophet Jeremiah.

Nueva Traducción Viviente NTV

2 Sin embargo, ni Sedequías ni sus ayudantes ni la gente que quedó en la tierra de Judá hicieron caso a lo que el Señor
decía a través de Jeremías.

Nueva Versión Internacional NVI

2 Pero ni Sedequías ni sus siervos ni la gente de Judá hicieron caso a las palabras que el SEÑOR había hablado a través del profeta Jeremías.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra á las palabras de Jehová, que dijo por el profeta Jeremías.
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