8 »Tú has hablado en mi presencia
y he escuchado tus palabras.
9 Dijiste: “Yo soy puro; no tengo pecado;
soy inocente; no tengo culpa.
10 Dios busca pleito conmigo
y me considera su enemigo.
11 Él puso mis pies en el cepo
y vigila todos mis movimientos”.
12 »Pero estás equivocado, y te mostraré el porqué,
pues Dios es más grande que todo ser humano.
13 Así que, ¿por qué presentas cargos contra él?
¿Por qué dices que no responde a las quejas de la gente?
14 Pues Dios habla una y otra vez,
aunque la gente no lo reconozca.
15 Habla en sueños, en visiones nocturnas,
cuando el sueño profundo cae sobre las personas
mientras están acostadas.
16 Susurra a sus oídos
y las aterroriza con advertencias.
17 Él hace que se aparten de sus malas acciones;
no las deja caer en el orgullo.
18 Él las protege de la tumba,
de cruzar el río de la muerte.
19 »Otras veces Dios emplea el dolor para disciplinar a la gente en su lecho de enfermo,
con dolores incesantes en sus huesos.
20 Ellos pierden el apetito;
no desean ni la comida más deliciosa.
21 Su carne se consume
y son puro hueso.
22 Están a las puertas de la muerte;
los ángeles de la muerte los esperan.
23 »Pero si aparece un ángel del cielo
—un mensajero especial para interceder por una persona
y para declarar que es recta—
24 él le tendrá compasión y dirá:
“Sálvalo de la tumba,
porque he encontrado un rescate por su vida”.
25 Entonces su cuerpo se volverá tan sano como el de un niño,
fuerte y juvenil otra vez.
26 Cuando él ore a Dios,
será aceptado
y Dios lo recibirá con alegría
y lo restaurará a una relación correcta.
27 Declarará a sus amigos:
“Pequé y torcí la verdad,
pero no valió la pena.
28 Dios me rescató de la tumba
y ahora mi vida está llena de luz”.
29 »Así es, Dios actúa de esa forma
una y otra vez por las personas.
30 Él las rescata de la tumba
para que disfruten de la luz de la vida.
31 Toma nota, Job; escúchame,
porque tengo más para decir.
32 Sin embargo, si tienes algo que decir, adelante,
habla, porque deseo verte justificado;
33 pero si no, entonces escúchame.
¡Guarda silencio y te enseñaré sabiduría!».

Otras traducciones de Job 33:8

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Job 33:8 Ciertamente has hablado a oídos míos, y el sonido de tus palabras he oído:

English Standard Version ESV

8 "Surely you have spoken in my ears, and I have heard the sound of your words.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

8 De cierto tú dijiste a oídos míos, y yo oí la voz de tus palabras que decían

King James Version KJV

8 Surely thou hast spoken in mine hearing, and I have heard the voice of thy words, saying,

New King James Version NKJV

Job 33:8 "Surely you have spoken in my hearing, And I have heard the sound of your words, saying,

Nueva Versión Internacional NVI

8 »Pero me parece haber oído que decías(al menos, eso fue lo que escuché):

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

8 De cierto tú dijiste á oídos míos, Y yo oí la voz de tus palabras que decían:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

8 De cierto tú dijiste a oídos míos, y yo oí la voz de tus palabras que decían :
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