8 Pero sus discípulos se opusieron diciendo:
—Rabí,
hace solo unos días, la gente
de Judea trató de apedrearte. ¿Irás allí de nuevo?
9 Jesús contestó:
10 pero de noche se corre el peligro de tropezar, porque no hay luz.
11 —agregó después—,
12 —Señor —dijeron los discípulos—, si se ha dormido, ¡pronto se pondrá mejor!
13 Ellos pensaron que Jesús había querido decir que Lázaro solo estaba dormido, pero Jesús se refería a que Lázaro había muerto.
14 Por eso les dijo claramente:
15 Y, por el bien de ustedes, me alegro de no haber estado allí, porque ahora ustedes van a creer de verdad. Vamos a verlo.
16 Tomás, al que apodaban el Gemelo,
les dijo a los otros discípulos: «Vamos nosotros también y moriremos con Jesús».
17 Cuando Jesús llegó a Betania, le dijeron que Lázaro ya llevaba cuatro días en la tumba.
18 Betania quedaba solo a unos pocos kilómetros
de Jerusalén,
19 y muchos se habían acercado para consolar a Marta y a María por la pérdida de su hermano.
20 Cuando Marta se enteró de que Jesús estaba por llegar, salió a su encuentro, pero María se quedó en la casa.
21 Marta le dijo a Jesús:
—Señor, si tan solo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto;
22 pero aun ahora, yo sé que Dios te dará todo lo que pidas.
23 Jesús le dijo:
24 —Es cierto —respondió Marta—, resucitará cuando resuciten todos, en el día final.
25 Jesús le dijo:
26 Todo el que vive en mí y cree en mí jamás morirá. ¿Lo crees, Marta?
27 —Sí, Señor —le dijo ella—. Siempre he creído que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que ha venido de Dios al mundo.
28 Luego Marta regresó adonde estaba María y los que se lamentaban. La llamó aparte y le dijo: «El Maestro está aquí y quiere verte».
29 Entonces María salió enseguida a su encuentro.
30 Jesús todavía estaba fuera de la aldea, en el lugar donde se había encontrado con Marta.
31 Cuando los que estaban en la casa consolando a María la vieron salir con tanta prisa, creyeron que iba a la tumba de Lázaro a llorar. Así que la siguieron.
32 Cuando María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo:
—Señor, si tan solo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
33 Cuando Jesús la vio llorando y vio que los demás se lamentaban con ella, se enojó en su interior
y se conmovió profundamente.
34 —les preguntó.
Ellos le dijeron:
—Señor, ven a verlo.
35 Entonces Jesús lloró.
36 Las personas que estaban cerca dijeron: «¡Miren cuánto lo amaba!».
37 Pero otros decían: «Este hombre sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro muriera?».
38 Jesús todavía estaba enojado cuando llegó a la tumba, una cueva con una piedra que tapaba la entrada.

Otras traducciones de Juan 11:8

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Juan 11:8 Los discípulos le dijeron<***>: Rabí, hace poco que los judíos procuraban apedrearte, ¿y vas otra vez allá?

English Standard Version ESV

8 The disciples said to him, "Rabbi, the Jews were just now seeking to stone you, and are you going there again?"

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

8 Le dicen los discípulos: Rabí, antes procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá

King James Version KJV

8 His disciples say unto him, Master, the Jews of late sought to stone thee; and goest thou thither again?

New King James Version NKJV

John 11:8 The disciples said to Him, "Rabbi, lately the Jews sought to stone You, and are You going there again?"

Nueva Versión Internacional NVI

8 —Rabí —objetaron ellos—, hace muy poco los judíos intentaron apedrearte, ¿y todavía quieres volver allá?

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

8 Dícenle los discípulos: Rabbí, ahora procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

8 Le dicen los discípulos: Rabí, antes procuraban los Judíos apedrearte, ¿y otra vez vas allá?
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