8 —Porque te necesitamos —contestaron los ancianos—. Si marchas al frente de nosotros a la batalla contra los amonitas, te proclamaremos gobernante de todo el pueblo de Galaad.
9 Jefté les dijo a los ancianos:
—A ver si entiendo bien: si voy con ustedes y el Señor
me da la victoria sobre los amonitas, ¿de veras me harán gobernante de todo el pueblo?
10 —El Señor
es nuestro testigo —contestaron los ancianos—. Prometemos hacer todo lo que tú digas.
11 Entonces Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo proclamó gobernante y comandante del ejército. En Mizpa, en presencia del Señor
, Jefté repitió lo que les había dicho a los ancianos.
12 Luego Jefté envió mensajeros al rey de Amón, para preguntarle:
—¿Por qué has salido a pelear contra mi tierra?
13 El rey de Amón contestó a los mensajeros de Jefté:
—Cuando los israelitas salieron de Egipto, me robaron la tierra desde el río Arnón hasta el río Jaboc, y desde allí hasta el Jordán. Así que ahora, devuélvanme mi tierra pacíficamente.
14 En respuesta, Jefté le envió al rey amonita el siguiente mensaje:
15 «Esto es lo que dice Jefté: Israel no robó ninguna tierra ni a Moab ni a Amón.
16 Cuando los israelitas llegaron a Cades, en su viaje desde Egipto, después de cruzar el mar Rojo,
17 enviaron mensajeros al rey de Edom para pedirle que les permitiera pasar por su tierra. Pero su petición fue denegada. Entonces le pidieron lo mismo al rey de Moab, pero él tampoco los dejó pasar por su tierra. Por eso el pueblo de Israel se quedó en Cades.
18 »Finalmente, se fueron rodeando por el desierto los territorios de Edom y Moab. Viajaron a lo largo de la frontera oriental de Moab y acamparon al otro lado del río Arnón. Pero ni una sola vez cruzaron el río Arnón para entrar en Moab, porque el Arnón era la frontera de Moab.
19 »Después Israel envió mensajeros al rey Sehón, de los amorreos, quien reinaba desde Hesbón, a fin de pedirle permiso para atravesar su territorio y llegar a su destino.
20 Pero el rey Sehón no confiaba lo suficiente en Israel para dejarlo pasar por su tierra. En cambio, movilizó a su ejército en Jahaza y atacó a los israelitas.
21 Pero el Señor
, Dios de Israel, le dio a su pueblo la victoria sobre el rey Sehón. Entonces Israel se apoderó de la tierra de los amorreos, quienes vivían en aquella región,
22 desde el río Arnón hasta el río Jaboc, y desde el desierto oriental hasta el Jordán.
23 »Así que, como ves, fue el Señor
, Dios de Israel, quien les quitó la tierra a los amorreos y se la dio a Israel. Entonces, ¿por qué tendríamos que devolvértela a ti?
24 Tú quédate con todo lo que te dé tu dios Quemos, y nosotros nos quedaremos con todo lo que nos dé el Señor
nuestro Dios.
25 ¿Acaso eres tú mejor que Balac, hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Intentó él presentar argumentos contra Israel por territorios en conflicto? ¿Entró en guerra con los israelitas?
26 »Hace trescientos años que Israel vive aquí, tanto en Hesbón como en los asentamientos de alrededor, hasta Aroer y sus asentamientos, y en todas las ciudades a lo largo del río Arnón. ¿Por qué no has hecho ningún esfuerzo hasta ahora para recuperar la tierra?
27 Por lo tanto, yo no pequé contra ti. Más bien, tú me hiciste daño al atacarme. Que el Señor
, quien es juez, decida hoy quién de nosotros tiene la razón: si Amón o Israel».
28 Pero el rey de Amón no hizo caso al mensaje de Jefté.
29 El voto de Jefté
En esa ocasión, el Espíritu del Señor
vino sobre Jefté, y él recorrió toda la tierra de Galaad y de Manasés, incluida Mizpa en Galaad y, desde allí, lideró al ejército contra los amonitas.
30 Y Jefté hizo un voto al Señor
: «Si me das la victoria sobre los amonitas,
31 yo entregaré al Señor
al primero que salga de mi casa para recibirme cuando regrese triunfante. Lo sacrificaré como ofrenda quemada».
32 Así que Jefté dirigió al ejército contra los amonitas, y el Señor
le dio la victoria.
33 Aplastó a los amonitas, devastó unas veinte ciudades desde Aroer hasta una zona cerca de Minit, y desde allí hasta Abel-keramim. De esa forma, Israel derrotó a los amonitas.
34 Cuando Jefté volvió a su casa en Mizpa, su hija salió a recibirlo tocando una pandereta y danzando de alegría. Ella era su hija única, ya que él no tenía más hijos ni hijas.
35 Cuando la vio, se rasgó la ropa en señal de angustia.
—¡Hija mía! —clamó—. ¡Me has destruido por completo! ¡Me has traído una gran calamidad! Pues hice un voto al Señor
y no puedo dejar de cumplirlo.
36 Y ella le dijo:
—Padre, si hiciste un voto al Señor
, debes hacer conmigo lo que prometiste, porque el Señor
te ha dado una gran victoria sobre tus enemigos, los amonitas.
37 Pero antes, permíteme hacer una sola cosa: déjame subir a deambular por las colinas y a llorar con mis amigas durante dos meses, porque moriré virgen.
38 —Puedes ir —le dijo Jefté.
Y la dejó salir por el término de dos meses. Ella y sus amigas subieron a las colinas y lloraron porque ella nunca tendría hijos.

Otras traducciones de Jueces 11:8

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jueces 11:8 Y los ancianos de Galaad dijeron a Jefté: Por esta causa hemos vuelto a ti: para que vengas con nosotros y pelees contra los hijos de Amón y seas jefe sobre todos los habitantes de Galaad.

English Standard Version ESV

8 And the elders of Gilead said to Jephthah, "That is why we have turned to you now, that you may go with us and fight against the Ammonites and be our head over all the inhabitants of Gilead."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

8 Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros, y pelees contra los hijos de Amón, y nos seas cabeza de todos los que moramos en Galaad

King James Version KJV

8 And the elders of Gilead said unto Jephthah, Therefore we turn again to thee now, that thou mayest go with us, and fight against the children of Ammon, and be our head over all the inhabitants of Gilead.

New King James Version NKJV

Judges 11:8 And the elders of Gilead said to Jephthah, "That is why we have turned again to you now, that you may go with us and fight against the people of Ammon, and be our head over all the inhabitants of Gilead."

Nueva Versión Internacional NVI

8 Los ancianos de Galaad le dijeron:—Por eso ahora venimos a verte. Ven con nosotros a luchar contra los amonitas, y serás el caudillo de todos los que vivimos en Galaad.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

8 Y los ancianos de Galaad respondieron á Jephté: Por esta misma causa tornamos ahora á ti, para que vengas con nosotros, y pelees contra los hijos de Ammón, y nos seas cabeza á todos los que moramos en Galaad.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

8 Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: Por esta misma causa tornamos ahora a ti, para que vengas con nosotros, y pelees contra los hijos de Amón, y nos seas cabeza a todos los que moramos en Galaad.
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