10 Así que, enseguida ella fue corriendo a contarle a su esposo: «¡El hombre que se me apareció el otro día está aquí de nuevo!».
11 Manoa regresó corriendo con su esposa y preguntó:
—¿Eres el hombre que le habló a mi esposa el otro día?
—Sí —contestó él—, soy yo.
12 Entonces Manoa le preguntó:
—Cuando tus palabras se hagan realidad, ¿qué reglas deben gobernar la vida y el trabajo del muchacho?
13 El ángel del Señor
le contestó:
—Asegúrate de que tu esposa siga las instrucciones que le di.
14 No debe comer uvas ni pasas ni beber vino u otra bebida alcohólica, ni comer ningún alimento prohibido.
15 Entonces Manoa le dijo al ángel del Señor
:
—Por favor, quédate aquí hasta que preparemos un cabrito para que comas.
16 —Me quedaré —le contestó el ángel del Señor
—, pero no comeré nada. En cambio, puedes preparar una ofrenda quemada como sacrificio al Señor
.
(Manoa no se daba cuenta de que era el ángel del Señor
).
17 Entonces Manoa le preguntó al ángel del Señor
:
—¿Cómo te llamas? Pues queremos honrarte cuando todo esto se haga realidad.
18 —¿Para qué preguntas mi nombre? —contestó el ángel del Señor
—. Es demasiado maravilloso para que tú lo comprendas.
19 Después Manoa tomó un cabrito y una ofrenda de grano, y ofreció todo sobre una piedra como sacrificio al Señor
. Y mientras Manoa y su esposa observaban, el Señor
hizo algo asombroso:
20 cuando las llamas del altar se elevaron hacia el cielo, el ángel del Señor
ascendió en medio del fuego. Al verlo, Manoa y su esposa se postraron rostro en tierra.
21 El ángel no volvió a aparecerse a Manoa y a su esposa. Entonces Manoa finalmente se dio cuenta de que era el ángel del Señor
,
22 y le dijo a su esposa:
—¡Seguramente moriremos, porque hemos visto a Dios!
23 Pero su esposa dijo:
—Si el Señor
hubiera querido matarnos, no habría aceptado nuestra ofrenda quemada ni nuestra ofrenda de grano. No se nos hubiera aparecido, ni habría dicho algo tan maravilloso, ni hecho estos milagros.
24 Así que cuando nació su hijo, ella lo llamó Sansón. Y el Señor
lo bendijo, y el niño creció.
25 Y el Espíritu del Señor
comenzó a manifestarse en él mientras se encontraba viviendo en Mahne-dan, entre las ciudades de Zora y Estaol.

Otras traducciones de Jueces 13:10

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jueces 13:10 Y la mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: He aquí, se me ha aparecido el hombre que vino el otro día.

English Standard Version ESV

10 So the woman ran quickly and told her husband, "Behold, the man who came to me the other day has appeared to me."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

10 Y la mujer corrió prontamente, y lo contó a su marido, diciéndole: Mira que se me ha aparecido aquel varón que vino hoy a mí

King James Version KJV

10 And the woman made haste, and ran, and shewed her husband, and said unto him, Behold, the man hath appeared unto me, that came unto me the other day.

New King James Version NKJV

Judges 13:10 Then the woman ran in haste and told her husband, and said to him, "Look, the Man who came to me the other day has just now appeared to me!"

Nueva Versión Internacional NVI

10 La mujer corrió de inmediato a avisarle a su esposo: «¡Está aquí! ¡El hombre que se me apareció el otro día!»

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

10 Y la mujer corrió prontamente, y noticiólo á su marido, diciéndole: Mira que se me ha aparecido aquel varón que vino á mí el otro día.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

10 Y la mujer corrió prontamente, y lo contó a su marido, diciéndole: Mira que se me ha aparecido aquel varón que vino hoy a mí.
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