2 Entonces el pueblo de Israel fue a Betel y permaneció en presencia de Dios hasta la noche, llorando amargamente en voz alta.
3 «Oh Señor
, Dios de Israel —clamaban—, ¿por qué ha sucedido esto en Israel? ¡Ahora Israel ha perdido una de sus tribus!».
4 Temprano a la mañana siguiente, el pueblo construyó un altar y allí presentó sus ofrendas quemadas y ofrendas de paz.
5 Entonces se preguntaron: «¿Quién de entre las tribus de Israel no estuvo con nosotros en Mizpa cuando nos reunimos en asamblea en presencia del Señor
?». En esa ocasión, habían hecho un juramento solemne ante el Señor
de que matarían a todo el que se negara a presentarse.
6 Los israelitas sintieron lástima por su hermano Benjamín y dijeron: «Hoy ha sido cortada una de las tribus de Israel.
7 ¿Cómo podemos encontrar esposas para los pocos hombres que quedan, ya que hemos jurado por el Señor
que no les daríamos nuestras hijas en matrimonio?».
8 Así que preguntaron: «¿Quién de entre las tribus de Israel no estuvo con nosotros en Mizpa cuando nos reunimos en asamblea en presencia del Señor
?». Y descubrieron que ninguno de Jabes de Galaad había asistido a la asamblea.
9 Pues luego de contar a todos los presentes, no había nadie de Jabes de Galaad.
10 Entonces la asamblea envió a doce mil de sus mejores guerreros a Jabes de Galaad con órdenes de matar a todos los habitantes, entre ellos mujeres y niños.
11 «Lo que harán —les dijeron— es destruir por completo
a todos los varones y a las mujeres que no sean vírgenes».
12 Entre los habitantes de Jabes de Galaad, encontraron a cuatrocientas muchachas vírgenes, que nunca se habían acostado con un hombre, y las llevaron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán.
13 Así que la asamblea de Israel envió una delegación de paz a los hombres que habían quedado de Benjamín, y que estaban viviendo en la roca de Rimón.
14 Entonces los hombres de Benjamín volvieron a sus hogares y recibieron como esposas a las cuatrocientas mujeres de Jabes de Galaad, a quienes se les había perdonado la vida. Pero no hubo suficientes mujeres para todos los hombres.
15 El pueblo sintió lástima por Benjamín, porque el Señor
había dejado un vacío en las tribus de Israel.
16 A raíz de eso, los ancianos de la asamblea preguntaron: «¿Cómo podemos conseguir esposas para los pocos que quedan, ya que las mujeres de la tribu de Benjamín están muertas?
17 Los sobrevivientes deben tener herederos, para que no quede exterminada toda una tribu de Israel.
18 Pero no podemos darles a nuestras hijas en matrimonio porque hemos jurado solemnemente que quien lo haga caerá bajo la maldición de Dios».
19 Entonces se acordaron del festival anual del Señor
que se celebra en Silo, al sur de Lebona y al norte de Betel, por el lado oriente del camino que va de Betel a Siquem.
20 Así que les dijeron a los hombres de Benjamín que aún necesitaban esposa: «Vayan y escóndanse en los viñedos.
21 Cuando vean que las jóvenes de Silo salen a danzar, salgan corriendo de los viñedos, y entonces cada uno de ustedes llévese a una de ellas a la tierra de Benjamín, para que sea su esposa.
22 Cuando los padres y los hermanos de las muchachas vengan a reclamarnos, nosotros les diremos: “Sean comprensivos, por favor. Dejen que se queden con sus hijas, porque no encontramos esposas para todos ellos cuando destruimos Jabes de Galaad. Y ustedes no son culpables de romper el voto, ya que, en realidad, no les entregaron a sus hijas en matrimonio”».
23 Así que los hombres de Benjamín hicieron lo que se les dijo. Cada hombre tomó a una de las mujeres mientras danzaban en la celebración, y se la llevó para que fuera su esposa. Regresaron a su propia tierra, reedificaron sus ciudades y vivieron en ellas.
24 Luego el pueblo de Israel se retiró por tribus y familias, y cada uno volvió a su propia casa.
25 En esos días, Israel no tenía rey; cada uno hacía lo que le parecía correcto según su propio criterio.

Otras traducciones de Jueces 21:2

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Jueces 21:2 Entonces el pueblo vino a Betel, y permaneció allí delante de Dios hasta la noche; y alzaron sus voces y lloraron amargamente.

English Standard Version ESV

2 And the people came to Bethel and sat there till evening before God, and they lifted up their voices and wept bitterly.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

2 Y vino el pueblo a la Casa de Dios, y se estuvieron allí hasta la tarde delante de Dios; y alzando su voz hicieron gran llanto, y dijeron

King James Version KJV

2 And the people came to the house of God, and abode there till even before God, and lifted up their voices, and wept sore;

New King James Version NKJV

Judges 21:2 Then the people came to the house of God, and remained there before God till evening. They lifted up their voices and wept bitterly,

Nueva Versión Internacional NVI

2 El pueblo fue a Betel, y allí permanecieron hasta el anochecer, clamando y llorando amargamente en presencia de Dios.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

2 Y vino el pueblo á la casa de Dios, y estuviéronse allí hasta la tarde delante de Dios; y alzando su voz hicieron gran llanto, y dijeron:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

2 Y vino el pueblo a la Casa de Dios, y se estuvieron allí hasta la tarde delante de Dios; y alzando su voz hicieron gran llanto, y dijeron:
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