10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora de la ofrenda de incienso.
11 Y se le apareció un ángel del Señor, de pie, a la derecha del altar del incienso.
12 Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de él.
13 Pero el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan.
14 Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán por su nacimiento.
15 Porque él será grande delante del Señor; no beberá ni vino ni licor, y será lleno del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.
16 Y él hará volver a muchos de los hijos de Israel al Señor su Dios.
17 E irá delante de El en el espíritu y poder de Elías PARA HACER VOLVER LOS CORAZONES DE LOS PADRES A LOS HIJOS, y a los desobedientes a la actitud de los justos, a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto.
18 Entonces Zacarías dijo al ángel: ¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad avanzada.
19 Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy en la presencia de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte estas buenas nuevas.
20 Y he aquí, te quedarás mudo, y no podrás hablar hasta el día en que todo esto acontezca, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su debido tiempo.
21 Y el pueblo estaba esperando a Zacarías, y se extrañaba de su tardanza en el templo.
22 Pero cuando salió, no podía hablarles, y se dieron cuenta de que había visto una visión en el templo; y él les hablaba por señas, y permanecía mudo.
23 Y cuando se cumplieron los días de su servicio sacerdotal, regresó a su casa.
24 Y después de estos días, Elisabet su mujer concibió, y se recluyó por cinco meses, diciendo:
25 Así ha obrado el Señor conmigo en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres.
26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,
27 a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María.
28 Y entrando el ángel, le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres.
29 Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería éste.
30 Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios.
31 Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
32 Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David;
33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?
35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios.
36 Y he aquí, tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril.
37 Porque ninguna cosa será imposible para Dios.
38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
39 En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá;
40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.
41 Y aconteció que cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
43 ¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?
44 Porque he aquí, apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre.
45 Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor.
46 Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor,
47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
48 Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.
49 Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre.
50 Y DE GENERACION EN GENERACION ES SU MISERICORDIA PARA LOS QUE LE TEMEN.

Otras traducciones de Lucas 1:10

English Standard Version ESV

Luke 1:10 And the whole multitude of the people were praying outside at the hour of incense.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso

King James Version KJV

10 And the whole multitude of the people were praying without at the time of incense.

New King James Version NKJV

10 And the whole multitude of the people was praying outside at the hour of incense.

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 1:10 Mientras el incienso se quemaba, una gran multitud estaba afuera orando.

Nueva Versión Internacional NVI

10 Cuando llegó la hora de ofrecer el incienso, la multitud reunida afuera estaba orando.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando á la hora del incienso.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
No Venda Mi Información Personal (CA Solamente)   California - Aviso de la CCPA