38 Pero el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarle; mas El lo despidió, diciendo:
39 Vuelve a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas Dios ha hecho por ti. Y él se fue, proclamando por toda la ciudad cuán grandes cosas Jesús había hecho por él.
40 Cuando Jesús volvió, la multitud le recibió con gozo, porque todos le habían estado esperando.
41 Y he aquí, llegó un hombre llamado Jairo, que era un oficial de la sinagoga; y cayendo a los pies de Jesús le rogaba que entrara a su casa;
42 porque tenía una hija única, como de doce años, que estaba al borde de la muerte. Pero mientras El iba, la muchedumbre le apretaba.
43 Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía y no podía ser curada por nadie,
44 se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre.
45 Y Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: Maestro, las multitudes te aprietan y te oprimen.
46 Pero Jesús dijo: Alguien me tocó, porque me di cuenta que de mí había salido poder.
47 Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
48 Y El le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz.
49 Mientras estaba todavía hablando, vino<***> alguien de la casa del oficial de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
50 Pero cuando Jesús lo oyó, le respondió: No temas; cree solamente, y ella será sanada.
51 Y cuando El llegó a la casa, no permitió que nadie entrara con El sino sólo Pedro, Juan y Jacobo , y el padre y la madre de la muchacha.
52 Todos la lloraban y se lamentaban; pero El dijo: No lloréis, porque no ha muerto, sino que duerme.
53 Y se burlaban de El, sabiendo que ella había muerto.
54 Pero El, tomándola de la mano, clamó, diciendo: ¡Niña, levántate!
55 Entonces le volvió su espíritu, y se levantó al instante, y El mandó que le dieran de comer.
56 Y sus padres estaban asombrados; pero El les encargó que no dijeran a nadie lo que había sucedido.

Otras traducciones de Lucas 8:38

English Standard Version ESV

Luke 8:38 The man from whom the demons had gone begged that he might be with him, but Jesus sent him away, saying,

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

38 Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo

King James Version KJV

38 Now the man out of whom the devils were departed besought him that he might be with him: but Jesus sent him away, saying,

New King James Version NKJV

38 Now the man from whom the demons had departed begged Him that he might be with Him. But Jesus sent him away, saying,

Nueva Traducción Viviente NTV

Lucas 8:38 El hombre que había sido liberado de los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús lo envió a su casa diciéndole:

Nueva Versión Internacional NVI

38 Ahora bien, el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le permitiera acompañarlo, pero Jesús lo despidió y le dijo:

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

38 Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo:

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

38 Y aquel hombre, de quien habían salido los demonios, le rogó para estar con él; mas Jesús le despidió, diciendo:
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