33 Cuando Moisés y Elías comenzaron a irse, Pedro, sin saber siquiera lo que decía, exclamó: «Maestro, ¡es maravilloso que estemos aquí! Hagamos tres enramadas como recordatorios:
una para ti, una para Moisés y la otra para Elías».
34 Pero no había terminado de hablar cuando una nube los cubrió y, mientras los cubría, se llenaron de miedo.
35 Entonces, desde la nube, una voz dijo: «Este es mi Hijo, mi Elegido.
Escúchenlo a él».
36 Cuando la voz terminó de hablar, Jesús estaba allí solo. En aquel tiempo, no le contaron a nadie lo que habían visto.
37 Jesús sana a un muchacho endemoniado
Al día siguiente, después que bajaron del monte, una gran multitud salió al encuentro de Jesús.
38 Un hombre de la multitud le exclamó:
—Maestro, te suplico que veas a mi hijo, el único que tengo.
39 Un espíritu maligno sigue apoderándose de él, haciéndolo gritar. Le causa tales convulsiones que echa espuma por la boca; lo sacude violentamente y casi nunca lo deja en paz.
40 Les supliqué a tus discípulos que expulsaran ese espíritu, pero no pudieron hacerlo.
41 —dijo Jesús—,
Entonces le dijo al hombre:
42 Cuando el joven se acercó, el demonio lo arrojó al piso y le causó una violenta convulsión; pero Jesús reprendió al espíritu maligno
y sanó al muchacho. Después lo devolvió a su padre.
43 El asombro se apoderó de la gente al ver esa majestuosa demostración del poder de Dios.
Jesús predice otra vez su muerte
Mientras todos se maravillaban de las cosas que él hacía, Jesús dijo a sus discípulos:
44 «Escúchenme y recuerden lo que digo. El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos».
45 Sin embargo, ellos no entendieron lo que quiso decir. El significado de lo que decía estaba oculto de ellos, por eso no pudieron entender y tenían miedo de preguntarle.
46 El más importante en el reino
Entonces los discípulos comenzaron a discutir entre ellos acerca de quién era el más importante.
47 Pero Jesús conocía lo que ellos pensaban, así que trajo a un niño y lo puso a su lado.
48 Luego les dijo:
49 Uso del nombre de Jesús
Juan le dijo a Jesús:
—Maestro, vimos a alguien usar tu nombre para expulsar demonios, pero le dijimos que no lo hiciera porque no pertenece a nuestro grupo.
50 Jesús le dijo:
51 Oposición de los samaritanos
Cuando se acercaba el tiempo de ascender al cielo, Jesús salió con determinación hacia Jerusalén.
52 Envió mensajeros por delante a una aldea de Samaria para que se hicieran los preparativos para su llegada,
53 pero los habitantes de la aldea no recibieron a Jesús porque iba camino a Jerusalén.

Otras traducciones de Lucas 9:33

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Lucas 9:33 Y sucedió que al retirarse ellos de El, Pedro dijo a Jesús: Maestro, bueno es estarnos aquí; hagamos tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías; no sabiendo lo que decía.

English Standard Version ESV

33 And as the men were parting from him, Peter said to Jesus, "Master, it is good that we are here. Let us make three tents, one for you and one for Moses and one for Elijah"--not knowing what he said.

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

33 Y aconteció, que apartándose ellos de él, Pedro dice a Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí; y hagamos tres tabernáculos: uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que decía

King James Version KJV

33 And it came to pass, as they departed from him, Peter said unto Jesus, Master, it is good for us to be here: and let us make three tabernacles; one for thee, and one for Moses, and one for Elias: not knowing what he said.

New King James Version NKJV

Luke 9:33 Then it happened, as they were parting from Him, that Peter said to Jesus, "Master, it is good for us to be here; and let us make three tabernacles: one for You, one for Moses, and one for Elijah"--not knowing what he said.

Nueva Versión Internacional NVI

33 Mientras estos se apartaban de Jesús, Pedro, sin saber lo que estaba diciendo, propuso:—Maestro, ¡qué bien que estemos aquí! Podemos levantar tres albergues: uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías.

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

33 Y aconteció, que apartándose ellos de él, Pedro dice á Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí: y hagamos tres pabellones, uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que se decía.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

33 Y aconteció, que apartándose ellos de él, Pedro dice a Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí; y hagamos tres tabernáculos: uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que decía.
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