1
Y otra vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca
2
Y le acechaban si en sábado le sanaría, para acusarle
3
Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate en medio
4
Y les dice: ¿Es lícito hacer bien en sábados, o hacer mal? ¿Salvar la persona, o matarla? Mas ellos callaban
5
Y mirándolos alrededor con enojo, condoliéndose de la ceguedad de sus corazones, dice al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió; y su mano fue restituida sana como la otra
6
Entonces saliendo los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él, para matarle
7
Mas Jesús se apartó al mar con sus discípulos; y le siguió gran multitud de Galilea, y de Judea
8
y de Jerusalén, y de Idumea, y del otro lado del Jordán. Y los que moran alrededor de Tiro y de Sidón, grande multitud, oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a él
9
Y dijo a sus discípulos que le tuvieran siempre apercibida la barquilla, por causa de la multitud, para que no le oprimieran
10
Porque había sanado a muchos; de tal manera que caían sobre él cuantos tenían plagas, para tocarle
Otras traducciones de Marcos 3:1
La Biblia de las Américas (Español) BLA
Marcos 3:1
Otra vez entró Jesús en una sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.
English Standard Version ESV
1
Again he entered the synagogue, and a man was there with a withered hand.
King James Version KJV
1
And he entered again into the synagogue; and there was a man there which had a withered hand.
New King James Version NKJV
1
And He entered the synagogue again, and a man was there who had a withered hand.
Nueva Traducción Viviente NTV
Marcos 3:1
Jesús sana en el día de descanso Jesús entró de nuevo en la sinagoga y vio a un hombre que tenía una mano deforme.
Nueva Versión Internacional NVI
1
En otra ocasión entró en la sinagoga, y había allí un hombre que tenía la mano paralizada.
La Biblia Reina-Valera (Español) RVR
1
Y OTRA vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
1
Y otra vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.