39 Él se adelantó un poco más y se inclinó rostro en tierra mientras oraba:
40 Luego volvió a los discípulos y los encontró dormidos. Le dijo a Pedro:
41 Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».
42 Entonces Jesús los dejó por segunda vez y oró:
43 Cuando regresó de nuevo adonde estaban ellos, los encontró dormidos porque no podían mantener los ojos abiertos.
44 Así que se fue a orar por tercera vez y repitió lo mismo.
45 Luego se acercó a sus discípulos y les dijo:
46 Levántense, vamos. ¡Miren, el que me traiciona ya está aquí!».
47 Traicionan y arrestan a Jesús
Mientras Jesús hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo.
48 El traidor, Judas, había acordado con ellos una señal: «Sabrán a cuál arrestar cuando lo salude con un beso».
49 Entonces Judas fue directamente a Jesús.
—¡Saludos, Rabí! —exclamó y le dio el beso.
50 Jesús dijo:
Entonces los otros agarraron a Jesús y lo arrestaron;
51 pero uno de los hombres que estaban con Jesús sacó su espada e hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole una oreja.
52 —le dijo Jesús—.
53 ¿No te das cuenta de que yo podría pedirle a mi Padre que enviara miles
de ángeles para que nos protejan, y él los enviaría de inmediato?
54 Pero si lo hiciera, ¿cómo se cumplirían las Escrituras, que describen lo que tiene que suceder ahora?».
55 Luego Jesús le dijo a la multitud:
56 En ese momento, todos los discípulos lo abandonaron y huyeron.
57 Jesús ante el Concilio
Luego la gente que había arrestado a Jesús lo llevó a la casa de Caifás, el sumo sacerdote, donde se habían reunido los maestros de la ley religiosa y los ancianos.
58 Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y llegó al patio del sumo sacerdote. Entró, se sentó con los guardias y esperó para ver cómo acabaría todo.
59 Adentro, los principales sacerdotes y todo el Concilio Supremo
intentaban encontrar testigos que mintieran acerca de Jesús para poder ejecutarlo.

Otras traducciones de Mateo 26:39

La Biblia de las Américas (Español) BLA

Mateo 26:39 Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.

English Standard Version ESV

39 And going a little farther he fell on his face and prayed, saying, "My Father, if it be possible, let this cup pass from me; nevertheless, not as I will, but as you will."

La Biblia del Jubileo 2000 JBS

39 Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; pero no como yo quiero, sino como tú

King James Version KJV

39 And he went a little further, and fell on his face, and prayed, saying,O my Father, if it be possible, let this cup pass from me: nevertheless not as I will, but as thou wilt.

New King James Version NKJV

Matthew 26:39 He went a little farther and fell on His face, and prayed, saying, "O My Father, if it is possible, let this cup pass from Me; nevertheless, not as I will, but as You will."

Nueva Versión Internacional NVI

39 Yendo un poco más allá, se postró sobre su rostro y oró: «Padre mío, si es posible, no me hagas beber este trago amargo. Pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú».

La Biblia Reina-Valera (Español) RVR

39 Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; empero no como yo quiero, sino como tú.

Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV

39 Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando, y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí este vaso; pero no como yo quiero, sino como tú.
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