La Biblia de las Américas (Español) BLA
1 Samuel 26:16
Esto que has hecho no es bueno. Vive el SEÑOR, todos vosotros ciertamente deberíais morir, porque no protegisteis a vuestro señor, el ungido del SEÑOR. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que estaba a su cabecera.
English Standard Version ESV
16
This thing that you have done is not good. As the LORD lives, you deserve to die, because you have not kept watch over your lord, the LORD's anointed. And now see where the king's spear is and the jar of water that was at his head."
La Biblia del Jubileo 2000 JBS
16
Esto que has hecho, no está bien. Vive el SEÑOR, que sois dignos de muerte, que no habéis guardado a vuestro señor, al ungido del SEÑOR. Mira, pues, ahora dónde está la lanza del rey, y la botija del agua que estaba a su cabecera
King James Version KJV
16
This thing is not good that thou hast done. As the LORD liveth, ye are worthy to die, because ye have not kept your master, the LORD'S anointed. And now see where the king's spear is, and the cruse of water that was at his bolster.
New King James Version NKJV
1 Samuel 26:16
This thing that you have done is not good. As the Lord lives, you deserve to die, because you have not guarded your master, the Lord's anointed. And now see where the king's spear is, and the jug of water that was by his head."
Nueva Traducción Viviente NTV
16
¡Eso no está nada bien! Juro por el Señor
que tú y tus hombres merecen morir, ¡porque no protegiste a tu amo, el ungido del Señor
! ¡Mira a tu alrededor! ¿Dónde están la lanza del rey y la jarra de agua que estaban junto a su cabeza?
Nueva Versión Internacional NVI
16
¡Lo que has hecho no tiene nombre! Tan cierto como que el SEÑOR vive, que ustedes merecen la muerte por no haber protegido a su rey, el ungido del SEÑOR. A ver, ¿dónde están la lanza del rey y el jarro de agua que estaban a su cabecera?
Sagradas Escrituras (1569) (Español) SEV
16
Esto que has hecho, no está bien. Vive el SEÑOR, que sois dignos de muerte, que no habéis guardado a vuestro señor, al ungido del SEÑOR. Mira, pues, ahora dónde está la lanza del rey, y la botija del agua que estaba a su cabecera.